Lejos de hacer lo que cualquier empresa llevaría a cabo en relación con sus trabajadores y trabajadoras, que no es otra cosa que respetar el marco de relaciones laborales, así como aquello que firma comprometiéndose con ello a cumplirlo.
Una vez más Rocasa haciendo uso de una intolerancia, utiliza una argucia legal para demorar la solución a entre otros problemas, el de la asistencia a consultorio médico en donde Rocasa, procede a descontar el tiempo que el trabajador/a invierte cuando va al médico o, por el contrario, le comenta que tiene que recuperar ese tiempo. Rocasa no quiere cumplir con un Acta firmada el pasado año 2006, en donde ante el Tribunal Laboral Canario se comprometió por escrito a lo siguiente:
En el capítulo de PERMISOS Y LICENCIAS, se acordó que las asistencias médicas del trabajador, deben de avisarse y justificarse adecuadamente, para que puedan ser consideradas como ausencias al trabajo con derecho a remuneración. Con esta actitud impropia, inadecuada, improcedente y arrogante no solo se descalifica a sí misma, sino que también demuestra un proceder propio de otras décadas, esto lo hace en función de la impunidad en la que cree que mantiene y que le permite llevar a cabo las políticas que en materia de personal realiza.
Pero esto va más allá de un incumplimiento flagrante de lo pactado, sino que también desde Rocasa se pone en entredicho al propio Tribunal Laboral Canario, como órgano de solución extrajudicial de solución de conflictos colectivos, al poner en duda aquello que en dicho Tribunal se firma, el desafío por parte de esta empresa a este órgano, debe de ser sancionado de forma y manera que le disuada en un futuro de seguir con una actitud impropia del siglo en el que vivimos, no se puede poner en duda lo que se firme en este órgano trascendental para la solución extrajudicial de los conflictos, por lo que llevaremos este caso al Consejo Canario de Relaciones Laborales, al objeto de que aborte este tipo de situaciones de empresas que firman para luego no cumplir los acuerdos.
Siendo sinceros me causas una absoluta indignación ver como suceden estos tipo de agresiones laborales, sin que tengan ninguna respuesta clara, decidida, eficaz y disuasoria por parte de nuestras propias Instituciones. Pero el desafío está servido, esto se tiene que solucionar y me comprometo formalmente a que se solucione, espero que, de forma negociada, pues de lo contrario tendremos que proponer medidas para que esto no se vuelva a producir, a modo de ejemplo les relato una de las competencias del Tribunal Laboral Canario tiene entre otras atribuidas:
Mediante avenencia de las partes. Se entenderá que está existe cuando se logre el voto favorable de la mayoría de cada parte. De cumplirse con los requisitos de representatividad exigidos por el Estatuto de los Trabajadores, la avenencia producirá los efectos de un convenio colectivo de los regulados por dicha Ley. El texto es tan claro como el desafío de Rocasa hacia el Tribunal Laboral Canario, el próximo mes de septiembre a este asunto se le pondrá solución en el Juzgado de lo Social, aparte que, desde SINTRA, enviaremos una circular al Consejo Canario de Relaciones Laborales, para que se lleve a cabo contra este tipo de empresas las pertinentes sanciones que las disuadan de cualquier tentativa de no cumplir con aquello que firman.
Desde SINTRA lamentamos que, en el 50 aniversario de esta empresa, se le conozca más por los conflictos laborales y los desafíos a los órganos de solución extrajudicial de conflictos colectivos, por los despidos injustificados, por el no reconocimiento de accidentes laborales acaecidos en la propia empresa, que por ser una empresa que respete no solo a sus trabajadores, sino que también a sus derechos y a nuestras Instituciones que velan para que este tipo de actuaciones no se produzcan.
NO SE PUEDE DAR LA MANO A QUIEN PERMANECE CON EL PUÑO CERRADO
ALEJANDRO JESÚS OLIVARES CABRERA, PRESIDENTE DE SINTRA