Tras el cierre inesperado de la infraestructura en 2018 el Gobierno local anunció que la reforma tendría una duración de apenas medio año. Si uno se dedica a revisar la hemeroteca es probable que se pierda entre las veces que se ha anunciado la apertura definitiva del mercado municipal de Telde, que cerró sus puertas de forma inesperada para la ciudadanía y los propietarios de los puestos en el 2018. La Dirección General de Industria del Gobierno de Canarias decretó la tarde de un lunes 12 (en el mes de noviembre) el cierre del inmueble ante las graves deficiencias que presentaba su sistema eléctrico.
Su delicado estado suponía un alto riesgo de incendio y obligaba a la administración regional a chapar la infraestructura e ignorar las peticiones del Ayuntamiento de prorrogar esta acción por lo menos dos semanas, un tiempo en el que pensaban realizar el traslado de los puesteros al área polivalente del Narea, en donde se encuentran en la actualidad.
Más de 200 familias, entre contactos directos e indirectos, se toparon de un momento a otro ante la perspectiva de quedarse sin ingresos económicos. Y además de manera indefinida, pues aunque el Gobierno local prometía ejecutar un proyecto de adaptación de un espacio público para que pudieran instalar allí los puestos, muchos de los empresarios tenían claro de que no iba a ser una tarea tan fácil. Y no se equivocaban.
Cronología
El traslado definitivo a la zona provisional se efectuó unos dos meses después, mientras que la rehabilitación del mercado parece que acabó por convertirse en una obra sin desenlace. El concejal de Vías y Obras, Eloy Santana, (que continúa en el mismo cargo en este mandato), afirmó sin miramientos que los trabajos para actualizar el sistema eléctrico apenas durarían seis meses. Sin embargo, ya alcanzan los cuatro años y todavía se desconoce la fecha de apertura.
Si hay que poner un punto de partida a este proyecto, podría señalarse el pleno que se celebró apenas una semana después del cierre de la infraestructura. En esa sesión la institución local tomó la decisión de impulsar la obra por sí mismo. Hasta ese momento se esperaba que el Cabildo ejecutase las obras, pero Carmen Hernández, la alcaldesa, explicó en la sesión que debido al gran volumen de trabajo que tenía la administración en ese momento era preferible que se efectuase un encargo a Fomentas, empresa pública del municipio.
No fue hasta finales del 2019 cuando empezarían las obras, que finalmente tuvieron un plazo de ejecución de diez meses. Así, según lo establecido, debía estar abierto para el mes de abril del 2020. Sin embargo, la pandemia que asoló al mundo en marzo de ese año dificultaría en gran medida la culminación de los trabajos. A pesar de que el sector de la construcción era el único que no precisaba parar, se ralentizaron mucho el ritmo de las obras y hasta el verano de 2021 no llegaron a finalizarse por completo.
Entre las mejoras que se ejecutaron destaca la ampliación de la superficie: 360 metros cuadrados en la planta superior y 40 metros cuadrados en la inferior. Por otro lado, el proyecto incluyó el cambio de todas las instalaciones: la reforma de los baños, la actualización de la red contra incendios, la sustitución del pavimento, las luminarias y de todo el mobiliario. También se dotó a la infraestructura de nuevas escaleras mecánicas y ascensores, que llevaban años sin funcionar.
Por otro lado, se mantuvo la distribución de los puestos, atendiendo así a las peticiones de los comerciantes, pero se aumentó su tamaño y además se ganó un local en la planta baja y otros cuatro en la alta. En principio, estos serán destinarán a la restauración. Además, en la planta superior se habilitará un espacio polivalente y diáfano de 118 metros cuadrados para la realización de actividades culturales y festivas.
Por último, el Ayuntamiento anunció que se renovaría la normativa de uso de este espacio y que se elaboraría en breve el pliego para la concesión de los nuevos locales de restauración, pero sobre esto no han aportado más información. El hecho es que aunque el año pasado parecía que por fin podría abrirse la instalación, finalmente el Gobierno local anunció que retrasarían la apertura de sus puertas para ejecutar otro proyecto de mejora que aún no se ha puesto en marcha.
Ni siquiera los puesteros conocen cuál es la situación ahora mismo. Afirman que no han mantenido recientemente ninguna reunión con los responsables municipales y que el inmueble lleva varios meses paralizado. Según la administración, las obras pendientes ya se han puesto en licitación y afectarán a la fachada y al acondicionamiento interior de los puestos, que incluye la instalación de la red eléctrica y de aguas.
No hay más detalles al respecto, pero no deberían tardar mucho en iniciarse no deberían tardar mucho más en ponerse en marcha y, según las condiciones del proyecto, tendrían una duración máxima de cinco meses. De este modo, podría calcularse que el inmueble estaría completamente acondicionado a finales de este año o a principios del siguiente, pero eso no implica su apertura.
Los empresarios son conscientes del traslado a la infraestructura supondrá mínimo un mes, por lo que no esperan volver a su actividad ordinaria hasta el próximo año. Se añade así una nueva fecha en el calendario: mediados del 2023.
La Provincia-Dlp