Según los datos a los que ha tenido acceso ONDAGUANCHE, una trabadora municipal del Ayuntamiento de Telde ha denunciado por acoso laboral a un concejal del grupo de gobierno local. El caso ya se dirime en los Juzgados.
La denuncia viene motivada entre otras irregularidades, por mantener a la trabajadora marginada sin actividad laboral alguna durante los últimos meses a pesar de los continuos ruegos y escritos dirigidos al político para revertir esta situación. Estos hechos han motivado una demanda que ya ha sido tramitada por el Juzgado y remitida a la Corporación, activándose la mesa de protocolo del Ayuntamiento de Telde como consecuencia.
El caso es especialmente grave si tenemos en cuenta que se trata de una mujer la damnificada por la acción u omisión política de un gobierno que presume de velar por los derechos de la mujer, e Igualdad. Esta denuncia motivará que la Inspección de Trabajo cite en las próximas semanas al concejal en cuestión para que comparezca a dar explicaciones ante este organismo inspector, donde deberán aportar documentos que acrediten las tareas encomendadas durante el último año a la trabajadora municipal perjudicada. La denuncia podría ampliarse a algún miembro más de la Corporación que habría sido colaborador necesario para incurrir en el presunto acoso laboral.
Reincidencia del Ayuntamiento de Telde en el acoso laboral
Es lamentable que el Ayuntamiento de Telde sea noticia por vulneración de los derechos de los trabajadores, una práctica en la que esta institución se convertido en toda una experta, y asidua de los tribunales, que reiteradamente emiten sentencias condenatorias que luego acaban pagando los ciudadanos de Telde.
Esta denuncia y posterior actuación ante la Inspección de Trabajo sirve para visualizar la intolerable situación, rayana en el acoso laboral (los tribunales lo dirán), que vive esta empleada municipal, a quien se tiene mano sobre mano mientras los ciudadanos de Telde pagan impuestos cuantiosos, y desde el gobierno se sigue contratando a más y más asesores, mientras se deja a los trabajadores municipales sin funciones y sin trabajo.
Tener a un trabajador sentado en una silla sin asignarle tareas ha sido condenado reiteradamente por los tribunales de Justicia por ser considerado acoso laboral. Sin embargo, tenemos que lamentar la reincidencia del Ayuntamiento de Telde, en concreto de sus gobernantes, en estas prácticas que atentan no sólo contra los derechos del trabajador sino contra la dignidad de las personas.
Esta situación escandalosa y de tanta gravedad es sólo la punta del iceberg de los muchos casos que están pasando en el Ayuntamiento de Telde y que el personal no se atreve a denunciar por miedo, presiones o por no tener a alguien que los respalde y asesore correctamente.