La plantilla de CMD Aeropuertos Canarios SL se planta ante la actitud dilatoria y nula voluntad de la empresa por negociar el convenio colectivo. El paro afectará a los aeropuertos de Gran Canaria, Fuerteventura, Lanzarote y Tenerife Sur.
Se agotó la paciencia del personal. Los trabajadores de la empresa encargada del suministro de combustible aeronáutico en los principales aeropuertos de Canarias han dicho “Basta Ya” ante lo que consideran un abuso injustificable de esta compañía. Anuncia preaviso de huelga y movilizaciones para tratar de desbloquear la negociación del convenio colectivo.
A juicio de estos trabajadores, una opinión que compartimos desde SITCA, la empresa está jugando con la estabilidad económica y por ende familiar de los empleados, manteniendo una actitud de intransigencia y cerrazón en la negociación de los aspectos claves del convenio colectivo, o bien poniendo en marcha prácticas dilatorias a fin de alejar el inevitable momento en que a estos trabajadores se les reconozca debidamente sus derechos.
CMD Aeropuertos Canarios SL es una empresa constituida en 1995 y cuyos propietarios son: Compañía Española de Petróleos, S.A.U (CEPSA), Galp Disa Aviación, S.A. / Shell España, S.A. Esta mercantil factura cientos de millones de euros al año, suministrando combustible aéreo en los aeropuertos de Gran Canaria, Fuerteventura, Lanzarote y Tenerife Sur. Pero estas descomunales ganancias económicas no revierten en mejorar las condiciones económicas y laborales de sus trabajadores, más bien al contrario.
CMD mantiene a su plantilla en una situación de precariedad laboral en aspectos tan importantes como la salud laboral, seguridad o conciliación familiar, con salarios que están a la cola del sector e incluso en los últimos puestos dentro del este grupo de empresas.
Produce sonrojo y vergüenza que esta empresa, y sobre todo las sociedades que son sus propietarias, esto es, Compañía Española de Petróleos, S.A.U (CEPSA), Galp Disa Aviación, S.A. / Shell España, S.A, se permitan el lujo de presumir de buenas prácticas con sus plantillas, cuando luego la realidad es que los tienen sumidos en una situación laboral intolerable y sometidos a la incertidumbre de no poder contar con un convenio laboral actualizado, adaptado a los tiempos y a las circunstancias sociales y también empresariales.
Porque es necesario aquí dejar muy claro que estas empresas facturan muchos millones de euros al año, que salen del lomo de sus trabajadores, a los que se les niega un trato justo y equitativo. Por si esto fuera poco, hablamos de corporaciones que reciben ayudas con dinero público. El colmo.
Entre los muchísimos incumplimientos y carencias que han llevado a la plantilla y a SITCA a plantear este preaviso de huelga, podemos citar, como los más hirientes, los siguientes:
– No se les respeta el tener dos días libres de descanso seguidos.
– Se les impone una obligación de turnos partidos que impiden la conciliación familiar, ya que muchos trabajadores tiene que llegar a pasar incluso 17 horas fuera de su casa para cumplir una jornada de trabajo.
– Se les obliga a trabajar con una jornada irregular que por ley sólo puede ser del 10%, mientras que la empresa está imponiendo el 100%.
– Se les obliga a realizar turnos de solape que en muchos casos no respetan las 12 horas de descanso entre la salida de un turno y entrada en otro.
– Se les obliga a realizar una operativa de trabajo que está enfermando a los trabajadores con patologías óseas, musculares, estrés, audición, problemas respiratorios, etc
– Llevan más de tres años con los salarios congelados y algunos conceptos salariales llevan más de 8 años congelados.
Todo esto por poner tan sólo algunos de los ejemplos.
Ante este panorama la empresa se empeña en mantener un “convenio de barra libre”, donde la empresa dispone a su antojo de los trabajadores, sus vidas familiares y sus debidos emolumentos económicos.
Desde luego, SITCA no va a consentir esta clase de atropellos más propios de los tiempos feudales que de la época en que vivimos. Y si la empresa no es capaz de tratar con la justa humanidad y reciprocidad a su plantilla, entonces ésta tendrá que hacerse oír con la fuerza que da la unidad de acción sindical y las movilizaciones en todos los frentes. De momento, con este preaviso de huelga y el anuncio de acciones sindicales donde hagan falta para hacer llegar esta realidad a toda la sociedad canaria.
Como consecuencia, de llevarse a efecto la huelga anunciada, en caso de que la empresa mantenga su actitud claramente destructiva con sus trabajadores, el suministro de combustible a las aeronaves de los principales aeropuertos canarios se verá en riesgo de continuidad, lo que inevitablemente va a repercutir de forma muy negativa en las operaciones de los aeródromos canarios, justo ahora que empiezan a ver la luz después de largo túnel de la pandemia, y en fechas de máxima actividad por la temporada veraniega.
Desde SITCA vamos a solicitar a la mayor brevedad posible, una reunión con el Gobierno de Canarias, Aena, Delegación Gobierno y Dirección General de Trabajo del Gobierno de Canarias, para poner sobre la mesa esta problemática y reclamar soluciones.
La exigencia de la plantilla, a la que se une totalmente SITCA, es que la empresa, en primer lugar, empiece a dar el trato y consideración debido a su personal, que no olvide que los millonarios beneficios que obtienen descansan sobre el lomo, la salud e incluso la vida familiar de estos trabajadores.
En segundo lugar, y como consecuencia de lo anterior, que se siente de verdad, y no con pantomimas, a negociar un acuerdo justo y necesario para dotar de estabilidad a esta plantilla que bien ganado se lo tiene, pues son de justicia todas y cada una de las reclamaciones que se están queriendo incorporar en el nuevo convenio.
De lo contrario, podemos augurar una conflictividad enorme en los aeropuertos canarios, que sólo irá en aumento con el paso del tiempo, y de la que nadie puede salir beneficiado, pero debe quedar claro que no se está dando más alternativa a estos trabajadores.
