La Corporación municipal aprobó de manera unánime este martes, en la sesión plenaria correspondiente al mes de abril, una moción para instar al Consejo Insular de Aguas -dependiente del Cabildo de Gran Canaria- a que se revise el sistema de reparto de la subvención a los agricultores para el riego agrícola al considerar lesivo para los regantes el que está en vigor.
Concretamente, la moción explica que el modelo de reparto de las ayudas a los regantes que consumieron agua en 2019 -año desde el que el sector no ha recibido la ayuda- es injusto si se aplica la distribución con los consumidores de 2022, además de generar un perjuicio fiscal superior.
Así, la iniciativa, que fue defendida por el concejal y vicealcalde de Telde, Héctor Suárez, se solicita, además, que se garantice que estas ayudas, cuyo objetivo es abaratar el sobrecoste energético en la desalación o extracción de agua de pozos y galerías, lleguen a sus beneficiarios en el ejercicio de 2023 para resolver el desfase en recibir la subvención.
Suárez, quien agradeció el apoyo de todos los grupos a esta moción, expuso que el sistema actual es “injusto para los trabajadores de la agricultura y va en contra del espíritu de la orden que pretende auxiliar a los regantes según la ley y la Constitución”.
Asimismo, el edil explicó que han sido los propios agricultores y agricultoras las que consideran que la manera de bonificación y pago planteado por el Consejo Insular es “inapropiado, pues es imposible que coincidan las personas beneficiarias del 2022 y los del 2019, toda vez que las cantidades regadas son distintas e incluso hay regantes que han vendido, abandonado o arrendado sus tierras y en última instancia incluso hay regantes que han fallecido”.
Por último, el concejal añade que “es notorio y conocido que el pago de una subvención en año distinto a los consumos, les hace a los pequeños agricultores un perjuicio fiscal superior, en muchos casos, a la cuantía de las ayudas”.
La moción recuerda que, en el año 2017, después de años de negociaciones y lucha por parte del sector agrario de la Isla, se consiguió que se reconocieran las necesidades y derechos que tenían los regantes de las islas al tener que usar agua elevada de pozos y desalada del mar para el riego de los campos.
Además, se puntualiza que se logró que ese reconocimiento se plasmara en ayudas que estuvieran incluidas en el Régimen Económico y Fiscal, que garantiza el acceso a derechos y aportes económicos que deben materializarse cada año en los Presupuestos Generales del Estado como ley nacional. Razón esta última por la que las personas regantes y agricultoras suplican ser escuchados y que se les permita obtener las ayudas a las que tienen derecho según el REF.