Los vecinos y los visitantes de la playa de Melenara han estacionado desde hace décadas sus vehículos en la extensa parcela de tierra que se ubica tras la avenida marítima del barrio, en la trasera de los restaurantes. Sin embargo, ya no tendrán la opción.
Los propietarios del terreno han recordado a través de unas notas informativas impresas que el suelo es privado y que a partir de mañana procederán a vallar todo el perímetro. De este modo, han solicitado también a los dueños de los coches que aún permanecen aparcados en este espacio que los retiren cuanto antes.
La noticia ha dejado perpleja a la comunidad vecinal, pues supone la pérdida de cientos de plazas que son utilizadas diariamente por residentes y por foráneos. El Ayuntamiento, sin embargo, manifiesta con tranquilidad que ya han puesto en marcha la búsqueda y el acondicionamiento de nuevos espacios que puedan servir para el estacionamiento.
Alternativa
En concreto, operarios públicos iniciaron ayer la limpieza y adaptación de una parcela municipal ubicada en la zona de Clavellinas, que tiene capacidad para albergar unos 50 vehículos. Se trata del terreno ubicado junto a la cancha de fútbol, en la calle Doce de Octubre, que servirá de alternativa permanente a partir de ahora.
Asimismo, anuncian que también están llevando a cabo un estudio de terrenos públicos donde poder añadir más plazas de aparcamiento, por lo menos para un centenar más. A pesar de todo, los residentes de la zona reciben con sorpresa y malestar la situación.
El presidente de la asociación Meclasa, Leo Hernández, declara que el cierre del histórico aparcamiento de tierra perjudicará en gran medida al tejido comercial del barrio. «Es una pena que ahora que la costa está empezando a mejorar sus recursos y su imagen ocurra algo como esto», afirma.
El dirigente destaca que la apertura de una nueva línea de guaguas a la costa (la número 75 de Global) hace algunos años aportó mucho movimiento a la playa. «Con la reciente reapertura de la carretera principal teníamos la esperanza de que el barrio continuase creciendo», agrega Hernández, preocupado por una posible escasez de aparcamiento, sobre todo de cara a los meses de verano.
La incertidumbre es creciente. Entre otras razones porque el barrio ha perdido también un buen número de plazas al cercarse recientemente el terreno donde está proyectado el nuevo parque urbano del barrio (ubicado detrás del centro de formación Hecansa).
Cabe recordar que cuando la institución anunció la ubicación de esta ambiciosa infraestructura (que contempla una moderna área infantil, espacio de esparcimiento y un recinto de fiestas), muchos comerciantes y residentes resaltaron la necesidad de ejecutar un nuevo aparcamiento.
La comunidad expresó en ese momento era necesario contemplar nuevos espacios de estacionamiento de cara a las temporadas estivales, cuando se acerca más turismo al municipio, y durante las fiestas patronales. A la petición se unieron grupos políticos como el Partido Popular, que llegó a sugerir la construcción de un parquin modular (similar al que está contemplado en Arnao) para ofrecer mayor comodidad a los usuarios y mejor imagen a la zona.
La alcaldesa, Carmen Hernández, contestó a estas peticiones que no era necesario impulsar ningún proyecto de estacionamiento al estar disponible el terreno de tierra. Concretó en ese momento que este terreno contaba con espacio suficiente para visitantes y residentes incluso en las épocas de mayor movimiento en el barrio. Sin embargo, la decisión de la propiedad de cerrarlo trunca ahora esta resolución. Queda conocer si el cierre del terreno responde a la intención de la propiedad de explotarlo económicamente en un futuro.
Por otro lado, desde la institución insisten en que trabajan para acondicionar nuevas zonas de aparcamiento y recuerdan además que desde ayer están disponibles las plazas de vehículos que discurren a lo largo de la renovada carretera de Melenara, que cuenta con un total de 156 plazas.
La Provincia-Dlp
