El nuevo romance político surgido tras Nueva Canarias conseguir el apoyo de Ciuca para la aprobación de los presupuestos antisociales de Telde ya está sufriendo sus primeros daños colaterales, con fracciones y división interna en los partidos históricamente enfrentados y se está cobrando las primeras bajas, algunas de forma silenciosas, como la del ex concejal de Nueva Canarias, Ildefonso Jiménez, cuyo primer gesto fue no acudir al encuentro navideño de la que fuera su organización política y cuya dimisión y posteriormente la de Paco Santiago auparon a la presidencia de Nueva Canarias y como candidata a la alcaldía de Telde a Carmen Hernández.
Ildelfono Jimenez lleva tiempo decepcionado como persona y como político con Carmen Hernández y Nueva Canarias, llegando a presagiar en el periódico La Provincia que «el Señor Reyes saldrá de rositas de este municipio«, lo que nunca pensó el bueno de Ildelfonso, ni en sus peores pesadillas, es que su «compañera» la actual presidenta y alcaldesa Carmen Hernández, tuviera la indignidad de usar de muleta y bajarse al pilón al partido que le defenestró a él y a Paco Santiago.
En Nueva Canarias ha resurgido un sector critico que no perdonan a la presidenta del partido Carmen Hernández su idilio con Ciuca (que está rentabilizando Más por Telde quiénes les espera en su Encuentro Solidario), por ser la organización política que acabó con la carrera política de los líderes de Nueva Canarias, Paco Santiago e Ildelfonso Jiménez, que terminaron dimitiendo de sus cargos, siendo la benefactora de la disfunción Carmen Hernández, a quiénes los críticos de su organización le recuerdan que ella misma fue la que llevó al pleno municipal y defendió la reprobación del líder de Ciuca Guillermo Reyes, moción de Nueva Canarias que fue aprobada.
Este episodio de traición y deslealtad a las bases del partido en Telde tiene su paradoja, a saber, si Carmen Hernández es capaz de traicionar a los fundadores de su partido: ¿Que no sería capaz de hacerle, dado el momento a un/una militante?
NUEVA CANARIAS, REHÉN DE SU PROPIA HISTORIA
Los penúltimos episodios de traición a su electorado no le va a salir gratis a Nueva Canarias. Prohibido olvidar que Nueva Canarias dejó de ser nacionalista desde que pactó con el PSOE, o sea, un partido español, para concurrir a las elecciones generales. El electorado de Nueva Canarias tampoco puede olvidar que al igual que ocurriera en Telde, el voto de su único diputado en Madrid fue decisivo para aprobar los presupuestos del partido popular. Si un traidor/a puede más que unos cuantos, que esos cuantos no lo olviden fácilmente. El dato empírico es que Nueva Canarias es rehén de su propia historia.
Manuel Ramón Santana