La mugre y la roña, siempre la hemos visto en personajes de nuestra historia cotidiana, siempre aceptados con cariño y hoy con nostalgia. Les recuerdo los pies y tobillos de “Andrés el Ratón”, los bigotes con mocos del célebre “Pepe el Cañadulce”, el cuello y la cara de “Lola Plumas”, o el cuello de la camisa, antaño blanca y hoy color caramelo, de Carmelito “El Cabezudo” embutido en su “terno” del domingo, a la puerta de la Catedral de Santa Ana, pidiendo limosna, después de hacer sonar las campanas, que por si alguno no lo sabe, era su trabajo, como campanero de la Catedral. Bien, cuatro líneas de historia “autóctona” y vamos a la cuestión.
Aquí, en Telde, mal que nos parezca, existe mucha roña y mugre política, a la que debemos añadir un fuerte olor a birrin y no precisamente de mascotas. La desidia, la dejadez, el abandono y la mala leche de algunos políticos han llevado, a la primera ciudad constituida en las islas, directamente a la basura. Ya no tenemos la catalogación ni de pueblo, hemos pasado al cabo de los años, por un camino de mierda creada por los políticos, a convertirnos, sin lugar a duda en una simple barriada marginal, sin pies ni cabeza.
Cabeza llena de mugre, una mugre consistente en piojos, liendres y cebo humano, todo ello, se intenta disimular por algunos con esas rastas que solo dan impresión de mucha más mugre. Pies coloreados, por esa roña adosada a las células epiteliales, que muchos definen como que están morenos, cuando la realidad es, sencillamente, que no te lavas. Hoy en día, esa roña se soslaya, bajo la moda de los tatuajes en las pantorrillas. Y no es, que yo solo vea esa roña, miren ustedes a cualquiera con tatuajes en las pantorrillas y comprobaran, que eso solo es un intento de disimular la roña.
Aquí, en este barrio marginal, asentado en la mugre, tenemos, a quienes nos han tomado el pelo durante años. Personajes, que dicen preocuparse por nuestros problemas, cuando la realidad es otra muy distinta. Ellos solo buscan su bienestar a costa de nuestro sacrificio. Sacrificio que no es voluntario, es obligatorio, para que ellos los caciques, desde la extrema izquierda a la extrema derecha, sigan viviendo y cantando, cuan nerones, mientras observan como los incendios ideológicos, nos destruyen.
Amontonando más mugre, tenemos hoy en día, a cinco ideologías políticas. A saber, los NC, los CC, los PSOE, los PP, los UxGC-CIUCA, los CCD, los +XT, los UxGC y los sin alma. Observen la cantidad de siglas, que, si las juntamos todas, solo obtendríamos una definición real como la vida misma y sería “VIVIDORES”.
Para empezar, tenemos a los NC y a los CC, que pasean y ondean una bandera terrorista que solo busca la independencia de las islas. Igual están haciendo en Cataluña y estamos viendo “in situ”, el resultado de envolverse en la bandera que denominan ESTELADA, creada cuando la independencia de Cuba, por lo tanto, por unos terroristas.
“Os vamos a sacar de aquí a tiros y bombas”, “vamos a quemar vuestros hoteles”, “con ETA no erais tan valientes”, “ojo con volver aquí con tu familia”. Son sólo algunas de las frases que han escuchado estos días agentes del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil desplazados a Cataluña. Mi pregunta sería, ¿NC y CC, son capaces de repetir esas frases?
NC y CC ¿buscan ciegamente la independencia de las islas, llevando al frente una bandera creada por un terrorista convicto y confeso, como lo fue un tal ANTONIO CUBILLO? Una bandera manchada de sangre inocente. Si se mantiene el proceso de radicalización actual, “es cuestión de tiempo que ocurra alguna desgracia”.
Llevo años reiterando mi opinión, sobre quienes pasean, ondean, o se envuelvan en la bandera del Grupo terrorista MPAIAC, están, creo yo, “ENALTECIENDO EL TERRORISMO” y por fin ya existe una sentencia del Tribunal Supremo en la que ha establecido, que para ser condenado por enaltecimiento del terrorismo no es necesario ser autor de una publicación favorable a, por ejemplo, ETA, sino que basta con retuitear este tipo de contenidos.
Así, la Sala II de lo Penal del Tribunal Supremo ha dictado una sentencia en la que destaca que el tipo penal de enaltecimiento del terrorismo no exige «que el acusado asuma como propio, razone o argumente la imagen y su mensaje, ni tampoco que sea el que lo haya creado; “BASTA QUE DE UN MODO U OTRO ACCEDAN A ÉL, Y DEN PUBLICIDAD, EXPANDIENDO EL MENSAJE A GRAN CANTIDAD DE PERSONAS”. Lo que da pie, a que por fin haya jurisprudencia, que evite la aparición de esas banderas terroristas, en mítines políticos y ondeadas por esos que dicen llamarse líderes.
Por lo tanto, a esos de NC y a los de CC, que exponen su imagen personal bajo una bandera terrorista, deberán pensárselo dos veces, de repetir esas imágenes, debido a que nos encontramos con una beta judicial, en la que no veo a un Juzgado de lo Penal, llevándole la contraria al Tribunal Supremo. Advertidos están, arrieritos somos y en el camino nos encontraremos.
En el próximo capítulo hablaremos de esos del PSOE y del eterno concejal, que tienen historia para dar y regalar. ¿Cómo podría yo abandonarles a su suerte, sin sacar a la luz sus roñas y mugre? Más aún, cuando a uno de ellos, también enseña el birrin (existe en mi poder una imagen con su manchita, que ya veré si la expongo públicamente).
Doramas
