Miente, siempre miente, no dice la verdad porque miente. Este es Pablo Rodríguez, hoy vicepresidente del Gobierno de Canarias, tan mentiroso como ayer, concejal en Telde, o poco antes de llegar a la política, como empresario. El ‘niño’ como también se le conoce, ya no tanto por su precoz edad (tiene pelos hasta en las orejas), sino por su pensamiento mágico, sigue creyéndose la quintaesencia que como Guardiola, mea colonia y controla el mundo a un clic de ratón.
La penúltima gansada de ‘Pablete’ la protagonizó ayer, 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, cuando en un nuevo ejercicio de hipocresía y banalidad, escribió en su perfil de Facebook esta homilía, así, sin pestañear, a palo seco y sin desayunar:
“8 de Marzo: una cita para que ELLAS paren el mundo y nosotros colaboremos en demostrar que todavía queda mucho camino por andar.
Hoy, Día Internacional de la Mujer, no es una cita de 24 horas. Es un deber como seres humanos reconocer el papel que juega la mujer en la familia, en el trabajo, la sociedad, en lo comunitario, en el deporte, la política, en todas y cada una de las facetas de la vida, donde sigue existiendo una desigualdad entre mujeres y hombres.
Hoy 8 de marzo, comparto una imagen que refleja mi día a día en mi vocación de servicio público, con mujeres que desempeñan ese papel fundamental en la sociedad, y a las que me uno como hombre para que, el 8 de Marzo, el mundo se pare a los pies de todas ELLAS.
GRACIAS, MUJER”.
Con lo que no contaba el también autoproclamado ‘Kennedy de Telde’, es que una trabajadora municipal del Ayuntamiento de Telde a la que él despidió de forma improcedente estando embarazada durante su triste etapa de concejal de Coalición Canaria en aquella ciudad, le recordara con un comentario lo falso, enredador y sibilino que es (vamos, que se pone colorado cuando dice una verdad). Por supuesto, en un nuevo ejercicio de tolerancia, libertad y democracia, el vicepresidente del Gobierno de Canarias, borró el comentario de la trabajadora (que ganó en los juzgados la improcedencia de su despido y se quedó con plaza fija en el Ayuntamiento gracias al cafre de Rodríguez) y la bloqueó de su perfil de Facebook para siempre jamás.
Gracias a la agudeza de la trabajadora y que las redes sociales las carga el diablo, se hizo captura de pantalla de la respuesta que indigestó la mañana a Pablo Rodríguez, y no es para menos. Este es el desgarrador y verídico testimonio de la trabajadora (mujer), despedida por Pablo Rodríguez estando embarazada de 7 meses, despido improcedente y readmitida por sentencia condenatoria al Ayuntamiento de Telde que ha costó más de 15.000 euros del bolsillo de todos los teldenses, por vulneración de derechos fundamentales, nada menos que a una mujer embarazada.
“No puedo evitar contestar a esta publicación porque me toca de cerca. ¿No era mujer trabajadora aquella a la que echaste estando embarazada? ¿No tenía derecho esa mujer a formar una familia? ¿Pensaste cuando la echaste, embarazada de 7 meses que podría haber sido tu madre? ¿Tú hermana? ¿Tú novia? ¿Tú amiga?… Conociéndote como te conozco es probable que elimines este comentario. Nunca he hecho nada para que mi caso se sepa, por no dañarte porque yo sí que quería tu triunfo, yo sí que era una verdadera amiga, no te adulaba pero te cuidaba. Celebra ahora el Día de la Mujer Trabajadora y defiende sus derechos como no defendiste los míos. Buenos días».
Pablo, para este viaje no hacen falta alforjas, calladito estás mejor que tal vez en El Hierro o La Gomera no te conozcan todavía, pero aquí demasiado bien. El destino de Juan Pablo Rodríguez es el cajón del olvido donde todos los políticos mediocres van a parar, tarde o temprano.
