El Ayuntamiento de Telde ha iniciado los trámites para regular las terrazas exprés del municipio, unas instalaciones que se autorizaron durante la época de restricciones por la pandemia y que se han mantenido abiertas con el paso del tiempo. El edil de Urbanismo, Francisco Jiménez, explica que en este momento el departamento no cuenta con un inventario de estas instalaciones «y el nuevo ejecutivo no ha dispuesto de tiempo ni de las herramientas para hacerlo en tan poco tiempo», máxime cuando ha relevado recientemente al anterior titular, Héctor Suárez, pero considera que «es una necesidad hacerlo».
Lo que sí avanza es que con esta regulación se establecerán, entre otros aspectos, las características técnicas y de diseño que deben tener estas infraestructuras.
A favor y en contra
Las extensiones de los locales de restauración que se conocen como terrazas exprés han sido objeto de mucha polémica en Telde.
Esta medida favoreció el mantenimiento de la actividad económica y ayudó a pequeños y medianos empresarios de la ciudad a mantener abiertos sus negocios y proteger a sus empleados.
Pero a su vez, la ocupación de aceras y espacio en la calzada ha provocado el malestar entre muchos vecinos que, principalmente, se quejan por la reducción de plazas de aparcamiento.
Los ejemplos más recientes son las protestas por una terraza en La Garita y otra ubicada en la zona cercana a los colegios de San Juan, que ha incrementado el enfado de la comunidad educativa por la falta de lugares para estacionar los vehículos para dejar y recoger a sus hijos.
Agravio comparativo
También ha manifestado su contrariedad parte del empresariado del sector de la restauración del municipio que contaba con anterioridad a la pandemia con estas instalaciones. Alegan que se da un agravio comparativo cuando a ellos se les exigieron unas condiciones técnicas y de diseño concretas que supuso una inversión económica y que pagan las correspondientes tasas municipales, mientras que las terrazas exprés estaban liberadas. Por este motivo reclaman igualdad de condiciones.
Cabe señalar que la ordenanza en vigor establece distintas tasas por ocupar con mesas, sillas u otros elementos la calle, dependiendo de la zona del municipio y de si se recogen a diario o son permanentes.
En el lado contrario están quienes opinan que el incremento de terrazas al aire libre contribuye en gran medida a la dinamización comercial y social del municipio.
Una de estas personas es la presidenta de la asociación empresarial de la Zona Comercial Abierta, Natividad Suárez Déniz, quien asevera que «las terrazas son necesarias» y han contribuido de forma positiva en el desarrollo económico del casco.
En ese sentido, el colectivo que preside pide que no se eliminen estas infraestructuras, sino que se regule su instalación.
En el ámbito de la zona comercial abierta, apunta, hay cerca de una decena de estas terrazas que a lo largo de estos tres años han convivido con las que están sujetas a la ordenanza municipal. Según han podido confirmar las personas que conforman la directiva de la asociación y su dinamizadora, «los propios empresarios quieren regularizar su situación; son los primeros interesados».
Para Natividad Suárez, el anuncio del Ayuntamiento de iniciar la regulación de estas terrazas debe ser una oportunidad para mejorar la imagen general de esta zona comercial abierta. Considera que al no estar sujetas a la ordenanza actual cada una se ha construido con los materiales y los criterios de cada empresario sin mantener una imagen unificada.
La Provincia-Dlp (Esther Medina)
