El concejal de Aguas y Saneamiento y vicealcalde de Telde, Héctor Suárez, y el edil de Alumbrado Público, Jonay López, visitaron recientemente las zonas de La Viña y El Calero Bajo para dar a conocer a los vecinos los detalles de las obras de saneamiento que se iniciarán próximamente, así como recoger las demandas vecinales en materia de alumbrado municipal de esta zona de la ciudad.
Así, durante el encuentro con varios miembros de la asociación vecinal Bentagache, Héctor Suárez aseguró que “los trabajos planificados en La Viña permitirán reducir el número de reductos que aún existen en el municipio que carecen de conexión a la red de alcantarillado. Eliminar la existencia de pozos negros es positivo para Telde e imprescindible para que toda la ciudad avance al mismo ritmo”.
Además, en la visita también estuvo presente la gerente de la empresa que presta el servicio municipal de alumbrado público, Elecnor, quien junto a López recogieron las alternativas planteadas en materia de alumbrado en las calles, que giran en torno a la reubicación de determinados postes con el objetivo de liberar espacio para los peatones en el entorno del área sanitaria de El Calero, así como incrementar el número de puntos de luz que mejoren la visibilidad en la zona.
En esta línea, el edil de Alumbrado Público afirmó que se estudiarán las propuestas coordinándolas con el área sanitaria para llevarlas a cabo lo antes posible y avanzar así en la meta del departamento de dotar a la ciudad de este servicio público básico adaptado a las necesidades existentes.
La pandemia de COVID no sólo ha traído una crisis sanitaria, sino que desgraciadamente, muchas empresas han aprovechado la coyuntura para atropellar los derechos de sus trabajadores. Pero se han encontrado de frente con SITCA.
Y si bien es cierto que la salud y la contención de la pandemia ha sido lo fundamental, no podemos pasar por alto que la vida sigue, y que la vigilancia por el respeto de los derechos laborales, sociales y económicos de los trabajadores de nuestro país, y más concretamente de Canarias, no pueden quedar olvidados, sobre todo cuando tenemos algunas empresas desaprensivas que aprovechan la situación para machacar a sus trabajadores.
En este sentido tenemos que decir que lo que llevamos de 2021 ha sido de muchísima conflictividad laboral. Desde SITCA hemos tenido que dar una dura batalla para que las empresas cumplan con sus obligaciones laborales. Hemos batido récords porque desde el 1 de enero hasta el 31 de julio del presente año, llevamos presentadas más de 1.850 denuncias ante los Juzgados, la Inspección de Trabajo, el Seprona y otros estamentos, así como innumerables conflictos de carácter colectivo.
La cifra habla por sí sola, ya que demuestra el nivel de conflictividad laboral instalado en Canarias, sin parangón en nuestra historia. Por sectores, la hostelería se ha llevado la palma, algo que era previsible por nuestra fuerte dependencia del turismo y del sector servicios. Pero la problemática con el atropello de los derechos laborales se ha extendido a sectores como la alimentación, transporte de viajeros y mercancías, servicios, etc.
Dentro de esta compleja problemática, una de las más recurrentes ha sido aquella en la que los trabajadores, a la vuelta de los ERTE, se han encontrado con modificaciones unilaterales de sus condiciones de trabajo por parte de la empresa, con empeoramientos de dichas condiciones, mermas salariales y económicas, cuando no el despido en muchos casos.
Ante la evidencia de la cantidad de abusos que se ha venido cometiendo con los trabajadores de Canarias, con la disculpa de la pandemia, SITCA ha tenido que multiplicarse, redoblar esfuerzos y exprimir al máximo los recursos de esta Central Sindical, para poder dar cobertura, apoyo y asesoramiento a tantísimas personas que acuden a nosotros cuando han visto sus derechos pisoteados en sus respectivas empresas.
Y sobre todo, hemos tenido que dar mucho apoyo anímico para que los trabajadores no se dejen acobardar por las amenazas empresariales, que aprovechan de forma miserable la actual incertidumbre para presionar a sus empleados y que no protesten ante la pérdida de derechos y el empeoramiento de condiciones laborales.
Aquí está SITCA para dar la batalla en estas situaciones, las más indignantes de todas por cuanto atacan a la parte más débil de la ecuación: la clase trabajadora que no tiene más que su trabajo para llevar el sustento a sus familias.
En este sentido, queremos hacer constar unos números que hacen ver la importancia de denunciar todo abuso empresarial sobre los trabajadores:
-Demandas ganadas en el juzgado: 93,4%.
-Demandas ganadas en la Inspección de Trabajo: más del 68% (18% continúa el expediente)
-Demandas de conflicto colectivo ganadas: más del 84%.
Estos números son sólo una pequeña muestra, pero deben servir para llamar la atención sobre el nivel de abuso que se ha instalado en algunas empresas hacia sus trabajadores. La sociedad debe ser consciente de este enorme problema que se está consintiendo desde los poderes públicos, que miran a otro lado.
Y a los trabajadores que se encuentren en alguna de de estas situaciones, animarles a contactar con SITCA, que aquí encontrarán el apoyo y la ayuda necesaria, con profesionales conocedores de la materia y preparados para llevar ante la Justicia todo aquello que sea denunciable.
Las islas afortunadas fueron Gran Canaria y Tenerife. El anhelado premio se vendió en la administración ubicada en la carretera de Jinámar, 20, en el municipio grancanario de Telde y en la gasolinera Cepsa C. Silencio de la carretera general de Las Galletas, 20, en el municipio tinerfeño de Las Galletas.
El primer premio recayó en el 12131 y está dotado de 300.000 euros al número. Estuvo muy repartido por toda la geografía española al venderse también en Oviedo, San Esteban del Valle -Ávila-, Villagarcía de la Torre -Badajoz-, Cornellá de Llobregat -Barcelona-, El Casar -Guadalajara-, Puente de Génave -Jaén-, Alfaro -La Rioja-, Madrid, Fuenlabrada, Las Lagunas -Málaga-, Dolores -Murcia-, A Guarda -Pontevedra-, Carmona -Sevilla- y Méntrida -Toledo-.
Mientras que el segundo premio cayó en el 06.886, que está valorado en 60.000 euros al número y se vendió en las localidades asturianas de Luarca y Lugo de Llanera, San Pol de Mar y Barcelona, Huesca, Palma de Mallorca, Madrid y en la localidad sevillana de Dos Hermanas.
Los trabajadores de la empresa GROUNDFORCE LPA-2015 UTE, mercantil que pertenece al grupo Globalia y actualmente es el segundo operador de Handling por el volumen de actividad en el aeropuerto de Gran Canaria según los datos facilitados por AENA SME, S. A. están en huelga. Se trata de una plantilla de más de 350 trabajadores en la temporada de verano, temporada baja, así y todo, está previsto que en la primera quincena de septiembre atiendan a más de 37.000 pasajeros, de todas partes de Europa, Inglaterra y España.
Los trabajadores de Groundforce LPA 2015 UTE, están en ERTE por fuerza mayor por la pandemia de la Covid -19 desde el mes de marzo del año 2020, esto significa que el 98 por ciento de la plantilla estuvo en un ERTE total durante 3 meses del año pasado , después de esos tres meses, siguen de ERTE de forma parcial, el grueso de la plantilla, aunque paulatinamente han vuelto a sus puestos de trabajo, cuando la empresa ha ido adquiriendo más actividad, con muy pocas horas de trabajo y cobrando la parte de la prestación por desempleo que corresponda.
A día de hoy siguen en las mismas condiciones, aunque la empresa los mantiene dentro del ERTE parcial al 95 por ciento de la plantilla, creen que la empresa hace negocio con esto, dado que la misma se beneficia de las bonificaciones de las cuotas a la Seguridad que dejan de pagar, y la proporción de trabajadores en ERTE parcial y el aumento de la actividad que se ha incrementado considerablemente, no se corresponden. El hecho es que la empresa ha tenido que hacer una contratación adicional de personal eventual para atender la demanda en los días de máxima actividad, miércoles, sábados y domingos.
El Comité de Empresa piensa que es fraudulento por parte de la empresa, que los trabajadores estén en ERTE y se contrate mas personal sin desafectar al 100 por 100, a los trabajadores en ERTE, dado que esos trabajadores pueden realizar las tareas que van hacer estos trabajadores contratados. «Llevamos más de un año, permitiendo a la empresa los descuelgues del convenio colectivo, en algunas materias por la situación que se dio por la pandemia de la Covid -19 y trabajando en condiciones precarias por la falta de personal la mayor parte de las veces», señala el presidente del Comité, Juan Viera
«Los trabajadores hemos hecho un esfuerzo mayúsculo ayudando a la empresa, para evitar pérdidas económicas mayores que pudieran producir una quiebra técnica y como consecuencia de ello la destrucción del empleo.
Por lo tanto, ahora que la situación ha cambiado por el incremento de la actividad en los vuelos, solicitamos a la empresa que cumpla y respete nuestras condiciones laborales que regula nuestro convenio colectivo».
«Llevamos meses denunciando todo esto, a la empresa en las reuniones de Comité de empresa, pero se mantienen impertérritos y hacen todo lo contrario, aumentan los incumplimientos de Convenio y hay más precariedad laboral si cabe, los trabajadores conocemos los turnos de trabajo que haremos la próxima semana, el día viernes de la semana, todo esto imposibilita la conciliación laboral y la familiar, los turnos de trabajo son maratonianos, hasta 3 o 4 días con horarios fraccionados que hacen que estés todo el día en el aeropuerto, almuerces en los comedores habilitados por la empresa que no reúnen condiciones de confort e higiene, dado que en el mismo espacio se sitúa la sala de descanso y las taquillas, donde se cambian de ropa los trabajadores, las instalaciones son obsoletas baños inservibles y carecen de unas medidas de distanciamiento interpersonal seguras para estar transitando por ellas, con seguridad y protegidos contra la Covid -19, las instalaciones y equipos de trabajo que utilizamos no se desinfectan adecuadamente como marcan los protocolos contra la Covid -19, los compañeros que trabajan en las zonas de facturación y embarque, a todo lo anterior se le suma el contacto directo con el pasajero, que incumplen las medidas básicas de distanciamiento interpersonal, se quitan las mascarillas para que los escuches etc. Trabajas con el miedo a contagiarte y a contagiar a tus seres queridos, todo esto genera un elevado estrés y ansiedad, que a su vez produce una fatiga mental y emocional, inaguantables».
«Por todo esto y muchas cosas más que podríamos enumerar hasta aburrir, los trabajadores, ya no aguantan más, y la situación se ha hecho insostenible, por lo que los trabajadores mayoritariamente han decidido proclamar su derecho a ejercer la huelga. Hemos hecho todo lo posible para solucionar las cosas con diálogo y buenas maneras, que se atendieran nuestras peticiones, no estamos pidiendo mejoras económicas ni de ningún tipo, sólo que respeten nuestras condiciones laborales, reguladas en el convenio colectivo de empresa, pero la actitud inmovilista de la empresa en nuestras peticiones, ha desencadenado en el conflicto que está planteado».
«Hemos acudido a la Dirección de la inspección de trabajo, explicando los incumplimientos de Convenio de la empresa y de lo que entendemos contratación ilegal, estando los trabajadores aún en ERTE parcial o total, en algunos casos, pero nadie nos ha ayudado a resolver estas situaciones».
«Seguimos esperando que la empresa, quiera arreglar las cosas antes de los días programados de huelga y aplazar la huelga o suspenderla si fuera necesario, sabemos del daño que podemos hacer ahora que el sector turístico empieza a despegar tras la pandemia, no nos consideraremos los responsables, ya que no nos han dejado otro camino .
Nos hemos concentrado los trabajadores en el día de hoy en la Terminal de salidas T3, del aeropuerto, para que los medios de comunicación y la opinión pública, conozcan de primera mano nuestra situación y presionen a las autoridades locales y por ende a la empresa, en busca de una pronta solución de este conflicto», concluye el presidente del Comité de Empresa, Juan Viera.
