Los representantes políticos están convencidos de la ignominia en la que vive el pueblo, razón no les suele faltar si se observa el masoquismo electoral repitiendo el voto a quienes nos machacan continuamente. En este caso que nos ocupa encontramos las diferentes formas de pronunciarse entre los ediles del PP cuando eran gobierno y ahora que son oposición.
Cuando ejercían el ordeno y mando de Mari Carmen Castellano, nos envió a los ciudadanos de Telde a aparcar nuestros vehículos en la edificación explotada para tal fin por una empresa amiga, ayudando a esta inutilizando los estacionamientos habilitados en solares públicos o con acuerdos con titulares privados, llenando sus lindes con una pared de tierra que impedía el acceso a los mismo y dejando estas lindezas en los periódicos digitales.
http://www.teldenoticias.com/index.php…
Ahora y tras un período electoral donde ha recibido un duro varapalo por estas y otras actitudes, observamos que han modificado sus posturas hasta el punto de negarse rotundamente a ceder un solar utilizado para estacionamiento y destinarlo a oficinas del Servicio Canario de Empleo en Telde. Es decir que niegan que se mejore unas obsoletas instalaciones públicas que se deberían destinar a la promoción de empleo a los más desfavorecidos para no perjudicar a los empresarios de la zona comercial abierta de San Gregorio.
http://www.teldeactualidad.com/…/poli…/2016/04/21/19134.html
Recordamos la insistencia que tenía el Gobierno encabezado por Mari Carmen Castellano en ceder de forma altruista la mayor zona de aparcamiento en Telde, que se encuentra en la Barranquera, para que una empresa privada instalara un macro complejo deportivo y comercial a cambio de absoluta nada para los vecinos.
De estas vicisitudes se observa las modificaciones en los cerebros políticos cuando gobiernan a cuando opositando, pero algunos se les nota siempre el interés en favorecer a las empresas privadas en detrimento de las públicas y los vecinos que peor lo pasan con carencias producidas por su exclusión social y laboral.
Arístides Rodríguez / Telde Responde