Las poblaciones de La Garita y Hoya Pozuelo, en el litoral de Telde, son las que han sufrido un mayor número de inundaciones de origen fluvial, por desbordamiento de cauces de barrancos, en la Demarcación Hidrográfica de Gran Canaria en los últimos años y la del Callejón del Castillo, en el mismo municipio, es donde mayor ha sido el coste total de los daños provocados.
Mientras en las dos primeras el número de sucesos registrados entre los años 2011 y 2017 se elevó a 81, con un coste de daños de 338.843,63 euros, en la tercera tuvieron lugar poco más de la mitad, en concreto 44, causando daños que cuadruplican el importe anterior y ascienden a 1.565.955,59 euros.
Así figura en la primera actualización del Plan de Gestión del Riesgo de Inundación de la Demarcación Hidrográfica, correspondiente al ciclo 2021-2027, que acaba de aprobar provisionalmente el Cabildo con años de retraso y queda ahora a falta de la luz verde definitiva por parte del Gobierno de Canarias para su entrada en vigor.
Según las estadísticas del Consorcio de Compensación de Seguros incluidas en el documento, durante el período 2011-2017 se produjeron en la isla un total de 751 sucesos por inundaciones de origen fluvial, ascendiendo la valoración económica de los daños a un total de 7,23 millones de euros.
Tras La Garita y Hoya Pozuelo, la siguiente población en la que se registraron más sucesos fue La Pardilla, asimismo en Telde, con 60, seguida de los barrios de Alcaravaneras, Ciudad Alta, Guanarteme y La Isleta, en la capital, con 46 casos, y de Jinámar, en la frontera entre la capital y Telde, con 36.
Coste de los daños
La relación entre el número de sucesos y el coste de los daños provocados no es directamente proporcional y, por ejemplo, es mayor en los 46 casos acontecidos en la capital que en los 60 de La Pardilla. Mientras en los primeros se elevaron a 879.618,20 euros, en la población de Telde no llegaron a 200.000 euros, menos de una cuarta parte, pese a tener 12 sucesos más.
En Jinámar los daños por inundaciones, siempre según los datos del Consorcio de Compensación de Seguros, también fueron mayores, por un valor concreto de 715.192,52 euros, pese a sufrir 24 casos menos.
La actualización de la evaluación del riesgo de inundaciones que incluye el documento no detecta nuevas áreas con riesgo potencial de sufrir las de origen fluvial, que siguen siendo seis, ni las de origen costero, que continúan siendo 36.
Las primeras suman una longitud de 18.566 metros y se sitúan en los barrancos de Las Goteras (1.778), El Balo (3.709), El Polvo (7.267), Buenavista (1.092), Maspalomas (3.526) y Puerto Rico (1.194 metros).
Por fenómenos costeros
La memoria del nuevo Plan de Gestión del Riesgo de Inundación también cuantifica el número de este tipo de sucesos provocados por fenómenos costeros durante el mismo periodo, que cifra en 11 en la isla.
Se concentraron en Las Palmas de Gran Canaria, San Bartolomé de Tirajana, Mogán, Arucas y Santa María de Guía, siendo el segundo municipio, con 4 sucesos, donde más se produjeron. Sin embargo, fue en la población de Arguineguín, en Mogán, donde mayor fue la valoración de los daños ocasionados, que ascendió a solo 35.594,78 euros.
No se incluyen en las 42 áreas con riesgo de sufrir inundaciones de origen fluvial o costero las zonas que puedan verse afectadas por inundaciones derivadas de la incapacidad de las redes de saneamiento y/o drenaje urbano, así como de la rotura o mal funcionamiento de presas y embalses ni las que provoquen tsunamis y maremotos, que se rigen por otras normativas.
Menos días de lluvia pero más torrenciales
Las previsiones de precipitaciones que el Plan de Gestión del Riesgo de Inundación hace para la isla hasta 2027, y a más largo plazo, basadas en los registros históricos de la red de pluviómetros existente y el incremento de las temperaturas causado por el calentamiento global, entre otros factores, proyectan una disminución del número de días de lluvia para Gran Canaria para todos los escenarios y con todas las técnicas utilizadas.
En cuanto a los cambios de duración del periodo seco, el número de días permanece más o menos estable hasta 2027, pero experimenta un aumento en todos los escenarios climáticos y para todas las técnicas de proyección para la serie temporal total hasta el año 2100.
Además, para la Demarcación Hidrográfica de Gran Canaria se observa una tendencia decreciente en la escorrentía anual en todos los escenarios, más acusada al final del siglo.
Al mismo tiempo se prevé una mayor frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos que pueden traducirse en pérdidas humanas y materiales. De forma adicional, tanto los episodios de lluvias torrenciales e inundaciones como las sequías pueden generar consecuencias negativas sobre la calidad y disponibilidad del agua, e incluso modificar las condiciones de producción agrícola y ganadera en el periodo analizado.
En la variación del nivel del mar se aprecia una tendencia ascendente en el nivel medio mensual en la isla que, en base a los datos obtenidos del mareógrafo del Puerto de La Luz y de Las Palmas se cifra en 0,390 centímetros de subida al año con un error de ±0,037 centímetros anuales.
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