Hemos podido comprobar ayer jueves, como a pesar de todo el tiempo transcurrido desde que hicimos público el abandono del parque infantil “Pinocho”, las instalaciones de este emblemático parque que se encuentra en el sector de El Roque, van de mal en peor.
Da una tristeza tremenda, observar el muñeco que tallara según la novela, el viejo carpintero Geppetto, la marioneta de madera llamada Pinocho, que da nombre al recinto, se cae a trozos, sucio descolorido y ya para rematar la imagen de abandono, ha perdido su distintivo más característico, su prominente nariz.
Dentro de poco se podrán abrir los parques y en este, parece ser que el concejal de Parques y Jardines, Álvaro Monzón, no se ha dado una vueltecita por el recinto, porque de ser así no nos cabe la menor duda de que ya habría intervenido en el mismo.
Cables al descubierto, suciedad de montañas de hojas sin recoger alfombran el suelo, cactus enormes que se adueñan del espacio para caminar, árboles sin podar, por no hablar de la cantidad de excrementos de tórtolas por encima de todos los aparatos de juegos infantiles, que suponen no me cabe duda de un foco de infección para los niños.
La desidia municipal la vemos cada día apenas que recorramos nuestra ciudad, pero en las instalaciones infantiles donde se debería ser especialmente cuidadoso, es donde se palpa más el abandono institucional.
Concretamente del parque “Pinocho” del que nos ocupamos hoy, fue un sitio emblemático para generaciones de teldenses y foráneos que venían a sacarse la foto junto al popular muñeco, hoy de todo eso solo queda una penosa imagen.
Teldealdía.com
