El centrista Juan Martel (CCD) no puede disimular su malestar con las actuaciones de su compañero de Gobierno y alcalde Héctor Suárez (CC). Los últimos acontecimientos han terminado por marcar el distanciamiento entre ambos, a pesar de haberse presentado bajo el paraguas de Juntos por Telde en las pasadas elecciones.
Martel lleva tiempo arrastrando cierto malestar con las actuaciones de Suárez. Todo parte por el reparto de concejalías, que al parecer, costó entre ambos ponerse de acuerdo. Luego la traición de Suárez al pacto PSOE, Ciuca y PP, algo que le costó asimilar a Martel, ya que aunque no fuesen los socios ideales, «la palabra es la palabra».
Y de palabra sabe mucho Martel, hombre de medianias y cumbre, con sus aciertos y desaciertos, pero siempre fiel a su palabra. Se podrá cuestionar su supervivencia en todos los gobiernos, de izquierdas, derechas o centro, pero nunca sus principios.
Al político del Lomo Magullo le costó tirar para delante después del plantón de Héctor Suárez al pacto anterior, pero así y todo ha puesto lo mejor de sí durante este mes para demostrar, una vez más, su valía.
Martel se ha refugiado en sus concejalías, Cultura y Juventud, y centrado en la gestión pública y sus asesores, Pitu y Carlos La Chica. Cuestión por la que ha sido criticado por miembros de su partido, el «por qué de sus dos asesores siendo un concejal solo», pero el concejal del CCD sabe de política y de cuidar a los suyos y demuestra lo que hace en cada momento.
Ahora está de alcalde accidental, ya que Héctor Suárez, Carmen Hernández y Celeste López están de vacaciones. No es la primera vez que está en esta posición, pero siempre pasa con humildad por el cargo y no hace ostentación del mismo.
Los desmadres de Héctor Suárez si que le preocupan, sobre todo por haber dado la cara por el joven político y presentarlo en su barrio como «la solución para Telde», aunque realmente se ha convertido en «la preocupación».
Héctor Suárez le debe el puesto y los resultado a Martel, el centrista cumplió y aportó su caudal de votos. El veterano político sigue demostrando su fuerza en Lomo Magullo, Cazadores, La Breña, Arenales y Tecén. El caudal de votos de esta zona hizo que Coalición Canaria pasará de dos a cuatro concejales, de no ser así, el resultado sería uno o dos concejales.
Sin embargo, Pablo Rodríguez si es conocedor de la valía de Martel, y por este hecho hoy mantuvo un encuentro con el en San Juan. Tenía que conocer su opinión al respecto y sobre todo «tranquilizar los ánimos».
Héctor Suárez ha metido la pata con la contratación de su mujer, y sobre todo por el sueldo que le ha asignado, casi como catedrática, sin serlo ni parecerlo. Martel está molesto pero desgraciadamente también tiene que tragar.
El irse Coalición Canaria a la oposición supondría un verdadero varapalo para la relación Héctor Suárez y Juan Martel, uno de los cuatro concejales tendría sueldo y el resto no. De ser Héctor Suárez el que entraría en nómina haría que Martel tenga que regresar como trabajador del Cabildo y entregar su acta. Una situación en la que ha estado al borde de suceder en diferentes mandatos pero Martel siempre ha jugado con astucia y se ha salvado.
Si fuera lo contrario, si el liberado fuera Martel, Héctor Suárez tendría que regresar a su puesto de maestro, con destino en Lanzarote, y conociendo el percal, esta es la opción menos probable.
La solución pasa por el sometimiento de Héctor Suárez a la ciudadanía y a Nueva Canarias, que ya le ha exigido el cese de su mujer, pero el futuro de Gloria no estaría tan seguro.
Gloria Cabrera moverá todos los hilos para no incorporarse como animadora socio-cultural de Servicios Sociales y buscaría otro cargo de confianza en otra institución, muy probable en San Bartolomé de Tirajanas. De volver a su puesto de trabajo, sería un rebumbio de muchas cosas. Para la próxima, analizaremos la carrera política de Gloria Cabrera.
Juan Carlos Ramírez Ruiz, colaborador de ONDA GUANCHE