Estos días vivimos la máxima representación del oportunismo político, desmedido y alejado de la realidad. Aquí cada uno tiene que aguantar su vela, y asumir sus correspondientes responsabilidades.
Que Héctor Suárez, alcalde de Telde, se equivocó es una realidad. Debió asumir la negativa del Plan de Seguridad y plantar el documento como verdad de la situación y no jugar al «si pero no», un ridículo elevado a la máxima potencia. Hubiese quedado mejor, y con más credibilidad, diciendo que no se podía y punto. El abrir una esperanza y jugar con la comida de los afectados, no está bien y eso ha ocasionado más revuelo, más jaleo y más nerviosismo.
«A mar revuelta ganancias de pescadores» y en este caso, la debilidad de Suárez se ha convertido en la fortaleza de Nueva Canarias, que disfruta de los errores del alcalde y que «quema a fuego lento» al primer edil de Coalición Canaria. La prueba es palpable, ni asistieron al pregón ni acuden a ningún sitio donde esté Héctor Suárez. La pregunta es «quienes están rajando, criticando y pasando información» del Alcalde a la ciudadanía, colectivos ciudadanos y principalmente a los miembros de la oposición.
No se explica cómo algunos ciudadanos conocen de primera mano asuntos que van a ocurrir, o como miembros de la oposición saben de «cabo a rabo» los entresijos de la gestión de Coalición Canaria. Todas las miradas están puestas en los ediles de Coalición Canaria, principalmente en la figura del alcalde, pero a los de Nueva Canarias ni se les nombra. Curioso.
Mirar a Melenara es mirar a Meclasa, a su presidente y a la misma vez cargo de confianza del Ayuntamiento, Leo Hernández, mano derecha de Nueva Canarias. Es llamativo como siendo todo un presidente no se haya pronunciado al respecto o haya abanderado la lucha, como sí hizo en el pasado por intereses del partido. Del Leo luchador ha pasado al Leo tranquilo. Curiosidad o estrategia. Leo Hernández es fiel al concejal de Festejos, Servando González, a quien los feriantes mantienen enfilado como uno de los responsables de que no se instalen los chiringos.
Por otro lado tenemos a los afectados que, curiosamente, cargan contra los concejales de Nueva Canarias y se olvidan de los concejales de Coalición Canaria, cuando tienen más responsabilidad estos, Urbanismo es quien autoriza, delegación que recae en Lidia Mejias (CC).
La concentración de este martes pone en evidencia la utilización política. Si el de Seguridad es responsable, también lo es Urbanismo, Festejos y para más inri el alcalde, que dio «su palabra» y no la cumplió. Es a quien hay que pedir responsabilidades y poco más.
La pregunta es «quien hizo las pancartas» y quien se las dio. Héctor Suárez, espabile.
Juan Carlos Ramírez Ruiz, colaborador de ONDA GUANCHE