La comisión de fiestas de El Calero ha demostrado a Juan Antonio Peña, con un brillante programa de actos, que no han necesitado al alcalde para hacer las fiestas.
Lo que necesita Telde es un alcalde para que solucione los problemas de la ciudad, para que gestiones, para que arregle los socavones de Salinetas y de todos los barrios cuyas carreteras presentan un estado deplorable que hacen que este municipio sea prácticamente intransitable.
Es público y notorio que en los 11 meses que lleva este grupo de gobierno, el retroceso de la ciudad es palpable, con unos servicios públicos totalmente deteriorados, y todas sus promesas electorales incumplidas.
La comisión de fiestas de El Calero ha dado una lección de gestión y buen hacer a un alcalde que gasta miles y miles de euros, entre amigos y colegas para lo que a él le viene bien en gana y no para ayudar a los barrios a desarrollar sus fiestas, haciendo constantes modificaciones de crédito y no para ayudar a los mismos que se sienten abandonados, sino para el bombo y boato.
El trabajo de esta comisión de fiestas ha dado da mil vueltas a Juan Antonio Peña en gestión y humildad, demostrando así que Telde tiene un alcalde que “estorba” y que desconoce cual es el papel de un primer edil.
Gracias al compromiso que tienen las asociaciones y comisiones de fiestas en sus barrios, trabajando de forma altruista y con mucho sacrificio, salen adelante las fiestas en los barrios, mientras Juan Antonio Peña a pesar de llevárselo calentito cada mes, no hace nada por estar al lado de estos colectivos.
La Comisión de Fiestas de El Calero, ha demostrado al Alcalde de Telde, que sin derrochar dinero público que sale del bolsillo de todos los ciudadanos, se pueden celebrar unas magnificas fiestas que han rallado a gran altura.
Canariasinformativa.com