Asisto atónito a la situación de Canarias con respecto a la migración, y la postura de ciertas comunidades autónomas y partidos políticos.
La que se ha armado por poder derivar a la península, 347 menores de Canarias, de los 5645 que tenemos en tutela, un 6%, y obviamente con un pago de 20 millones de euros por medio.
Un futuro acuerdo que se intenta, que habla sobre cuando Canarias esté al 100% de sus instalaciones masificadas, NO…al 110%, TAMPOCO…bueno, pues entonces será al 120% que ya es estar hasta la bandera, PUES TAMPOCO….
LO QUE SE ESTÁ DISCUTIENDO ES CUANDO CANARIAS ESTÉ AL 150% DE SUS POSIBILDADES, IMAGÍNENESE… PUES AHÍ LAS COMUNIDADES ESTÁN ESTUDIANDO QUE DEJE DE SER VOLUNTARIA LA DERIVACIÓN AL RESTO DEL TERRITORIO NACIONAL, PARA HACERNOS UN FAVOR MÁS QUE NADA PARECE SER, SI SALE ESTE ACUERDO PARA ADELANTE.
Surrealista, de verdad…
Escuchaba esta misma mañana al presidente de Canarias de Coalición Canaria, Fernando Clavijo, plantear acudir a la justicia, porque no pueden más, ni con la situación, ni con las funciones.
Lo curioso es que el PP gobierna la mayoría de las comunidades autónomas nacionales reticentes al respecto por expresarlo con suavidad (algunas derivaciones sí, pero tampoco muchas que me hacen quedar mal con el territorio para que se entienda), y también el PP está en el gobierno de Canarias, que está sufriendo esta situación. NO SE ENTIENDE.
Que la migración es un fenómeno extremadamente complejo, por supuesto que lo es; Que se necesitan muchas partes nacionales e internacionales para intentar buscar una solución, también. Que hay que perseguir a las mafias al respecto y que se hace con el dinero que se invierte en esos países, por supuesto.
Pero la solución, no es, como pasó en su momento en Italia, por lo que han sido procesados, prohibir el desembarco de un barco rescatador, o criminalizar a estas personas.
¿Qué haríamos nosotros y nosotras, si estuviéramos o nuestros hijos-as en esa situación?; es una pregunta que debiéramos hacernos todos y todas, aunque no justifiquemos que esto pase.
Vemos en Europa, como cada vez más, los extremos políticos aumentan su representación en nuestras instituciones, con todo el respeto a partidos que son legales y a sus votantes.
Con discursos xenófobos, negacionistas, discursos de miedo y de echar las culpas de los males que azotan a la sociedad, al de fuera, con soluciones de buscar un enemigo externo o interno.
Un discurso que desgraciadamente no está tan alejado de cómo empezó todo en Alemania en los años 30 y 40, y ya vimos como acabó la cosa.
Cuando las cosas no van bien, y alguien promete de una manera popular acabar con esa situación, con soluciones simples a problemas muy complejos, focalizando contra quien consideran culpables, es capaz de captar a esas personas que no ven otra solución, más allá de la rabia, pero es una situación muy peligrosa.
Es duro ver, como se empiezan a ver en grandes países, discursos demasiado parecidos al pasado.
Veo muchas comparaciones entre lo que se da, o supuestamente se da a esas personas, y lo mal que lo pasan compatriotas nacionales o jubilados-as, por supuesto que hay que mejorar aspectos en todo lo mejorable, pero sembrar odio y miedo, no es la solución.
Espero que tal como establece la Constitución española, haya solidaridad verdadera entre Comunidades, y todas las partes se involucren seriamente en esta terrible situación, de hijas que ven como tiran a los padres por la borda muertos, porque no sobreviven a la travesía…
José Suárez, vecino de Telde