La candidata de CC al Congreso de los Diputados por Las Palmas ya está en campaña. Tirando de ese argumentario «llorón» y «queda bien» con que las fuerzas «obedientes así mismas» tratan los fenómenos migratorios hacia Canarias, María Fernández denuncia que «ha sido una media de 60 personas», las llegadas en patera a costas canarias en lo que va de mes. El mismo mes en el ha llegado un millón de turistas y unas 1700 personas, de las 22.000 que anualmente se mudan de España a Canarias, y que, con mucha dificultad habrán encontrado su vivienda, a causa del aluvión migratorio que nos llega de la UE.
Es tan cansino el problema, como la incapacidad manifiesta de los «representantes» canarios ante él. Que Canarias, por ser colonia española y RUP europea, tenga que convertirse en cementerio, muro de contención y cárcel para los migrantes que huyen del empobrecimiento del continente próximo es tan estúpido, como que tenga que ser la receptora de más de 28.000 migrantes anuales procedentes de la Europa rica y que esto no se vea como un problema.
A los primeros se les niega poder marcharse a la UE por cuestiones humanitarias. A los segundos, se les atrae con incentivos de todo tipo, sin planificar ni medir los efectos que esa desmedida arribada tenga en todos los ámbitos de vida de quienes aqui ya habitamos.
Pero CC, la voz que también se reivindica obediente y defensora de los intereses de Canarias, sólo llora y repite las estupideces que sus dirigentes largan como mantras y que en verdad les confirma como un «necionalismo» de pandereta y cachorro.
Las mafias marroquíes, dejarían de enviar a una muerte segura en aguas cercanas a Canarias a tantos inocentes, si dejáramos de ser RUP, porque ningún migrante nos vería como puerta a la UE. Si Canarias fuera un PTUM, podría establecer una ley de residencia que regularía y pondría límites al libre establecimiento y residencia de decenas de miles de europeos. Esos que ahora vienen a vivir sin atenderse la capacidad de carga de este territorio nuestro tan masificado ya. Pero eso ni CC ni María Fernández lo van a plantear, porque «su voz sólo es
quejido estéril» y pose, mucha pose.
Si Canarias tuviera reconocidas aguas de soberania, desplegada su policía con competencias plenas en ellas, total control de puertos y aeropuertos como fronteras propias, competencias plenas en relaciones internacionales y plenas atribuciones de peso por soberanía en el concierto de relaciones con Africa-UE, se evitaria tanto dolor y muerte en nuestro Atlántico. Y si hubieran autoridades canarias que se hicieran respetar, nuestras islas no serian la Lampedusa española. Pero eso, ni CC ni Maria Fernandez, lo van luchar nunca, porque Coalición Canaria es medianera de España aqui y limosnera de la UE, razones suficientes para callar, tragar, mirar para los celajes y vivir del cuento.
A España no le importa convertir a Canarias en otra Grecia o Italia. Estamos a 2000 km y los ecos de los lamentos apenas tienen minutos de vigencia en la prensa española. A Ana Oramas y Quevedo se los vacilaron por «flojos» y a los que les precedan será igual. Las «voces» de NC y CC en Congreso y Senado tienen precio, cero reputación y nula dignidad. España no va a atender demandas relacionadas con la sobrecarga poblacional, si no unimos ésta a luchas de soberanía. Igual que no se puede ser espectador en un naufragio, tampoco se puede ser en un colapso demográfico porque España nos quiere colonia.
Lo dicho, nada nuevo en la colonia. Y es que las soluciones no van de tener voz, sino de tener poder de decisión, voluntad politica y soberania.
Hijosdecanarias.com
