Una intervención de la Policía Local de Telde en una vivienda sin agua ni luz de La Pardilla se ha saldado con la derivación a Servicios Sociales de la persona que la ocupaba y con el rescate de sus 12 perros, en tal estado de abandono que llevaban varios días sin comer, presentaban desnutrición y no tenían ningún tipo de control sanitario.
El dueño de los animales, un varón nacido en 1975, sin ingresos conocidos, dormía rodeado de excrementos, según informan fuentes policiales. La casa, además, está llena de basura, lo que invita a pensar también en una posible afección por el Síndrome de Diógenes.
Por lo pronto, los perros, que, según el dueño, presas del hambre, se comieron hace poco a un gato que vivía con ellos, han sido acogidos por una sociedad protectora. El Centro de Estancia Temporal de animales de Telde, que cuenta con 15 jaulas, está ya colmatado y no ha podido albergar a ninguno de los canes rescatados en esta operación. La Policía Local está recabando pruebas y sustanciando el informe con el que darán conocimiento a la autoridad competente del estado de abandono en el que estaban los animales allí hallados.
Tramitación de una ayuda económica
La intervención con el hombre, en cambio, exigirá más recorrido burocrático. De momento sigue de okupa en esa vivienda, pero la intención municipal pasa por sugerirle que se traslade al centro habilitado en Jinámar para personas sin hogar. Además, se le intentará tramitar algún tipo de ayuda económica y se pedirá a Urbanismo que revise el estado del inmueble.
La Policía Local tuvo conocimiento de este problema tras una intervención en esa misma vivienda, en plena carretera general de La Pardilla, en la calle Raimundo Lulio, en la noche del 11 al 12 de junio. La Policía Nacional había acudido ante una alerta por seguridad ciudadana y recabó el apoyo de los municipales al detectar la presencia de muchos animales en la vivienda en aparente no muy buen estado.
La casa desprendía un «hedor insoportable»
Los agentes se personaron en la calle y desde fuera ya pudieron detectar la «delgadez» de los perros y la suciedad de la casa, de la que se desprendía un «hedor insoportable». Quedaron con el vecino en que volverían a la mañana siguiente acompañados de un veterinario para comprobar el estado de los canes.
Fueron aquella mañana del 12 y no les abrió. Regresaron el 13 y el 14 y tampoco. El 15 sí consiguieron dar con él y el veterinario municipal accedió a las primeras habitaciones de la vivienda, comprobó el mal estado de los animales y se le informó de que se iba a actuar para protegerlos.
Sin embargo, la noche del 16 al 17 de junio un agente de la Policía Local se acercó a la casa y tras escuchar aullidos decidió tocar. Como no le abrió, se ayudó de un dron para inspeccionar la vivienda desde arriba y vio los animales. Y aprovecharon una pequeña ventana abierta para subir por la fachada e inspeccionar el interior, por descartar que la persona necesitase ayuda.
«Estaba dentro, rodeado de los perros y de basura, y le pedimos que saliera; le tuvimos que tranquilizar, pensaba que le íbamos a detener», apuntan las mismas fuentes. Con su permiso accedieron a la casa y decidieron intervenir sobre la marcha, pero no pudieron localizar al servicio de recogida de animales, por lo que uno de los agentes acudió en busca de pienso y agua para alimentar esa misma noche a los perros. El rescate se produjo finalmente este lunes por la tarde.
Vaciado temporal del albergue de animales
No pudieron ser trasladados al CETA porque está lleno, pero es que, además, esta intervención coincide con la decisión municipal de vaciar estos días el albergue. Se ubica al lado de los Siete Puentes, junto al barranco Real, muy cerca de donde se enciende la tradicional hoguera municipal por las fiestas de San Juan, este viernes por la noche, y de donde se tiran los fuegos artificiales.
De entrada, el alcalde, Juan Antonio Peña, ha negociado que los voladores que se tiren sean los de menor intensidad. Pero es que, además, para evitar que los animales se asusten, el nuevo concejal de Protección Animal, Juan Francisco Artiles, informó este martes de su traslado provisional. 7 de los perros ya han sido realojados, además de 2 gatos. Les quedan 8 de los perros clasificados como potencialmente peligrosos. Mientras tanto, han reforzado la seguridad del albergue, que será dotado de cámaras de videovigilancia.
Canarias7 (Gaumet Florido)