El pacto CC-NC-Más por Telde sigue proporcionando escándalos a la ciudadanía, manteniendo en vilo la tensión constante por sus actuaciones polémicas y poco acertadas. Una de las últimas es la incorporación de Gloria Cabrera, mujer del alcalde, a su puesto de trabajo en el Ayuntamiento de Telde.
Gloria Cabrera pidió una excedencia de su trabajo, animadora socio-cultural, en el año 2007, cuando fue elegida concejala con Nueva Canarias y Paco Santiago de alcalde. Desde ese momento hasta la actualidad ha ocupado cargos públicos, o bien como concejal o bien como cargo de confianza. Desde esa fecha, otra trabajadora ha ocupado su sustitución. No es necesario entrar en detalles, pero quien conoce «el paño» sabe perfectamente todos los entresijos de la novela.
En estas últimas elecciones Gloria Cabrera no salió elegida como consejera, que es lo que pretendía, y se vio obligada a volver a su puesto de trabajo inicial. Siempre ha tenido la suerte de «buscar alternativas» para no hacerlo, por eso, su marido, Héctor Suárez, quiso otorgarle el puesto de cargo de confianza y darle una retribución de más de 43.000 euros.
Tras la polémica que se generó y la amenaza de ruptura del pacto, con declaraciones claras y contundentes de Nueva Canarias, Héctor Suárez dio marcha atrás.
Ahora Gloria Cabrera se incorpora a su puesto de trabajo, tiene que hacerlo, ya que si no pierde su plaza. Sus funciones se desempeñan en el Centro de Mayores, como dinamizadora de los usuarios, talleres, actividades y viajes del IMSERSO.
Pero dicen que los rumores son la antesala de la noticia, y por ese camino, hay trabajadores municipales que asegura que Gloria Cabrera ha pasado a tener su despacho en otro lugar bien distinto y con otras funciones. Al parecer, su sede estaría ubicada en la antigua Casa Socorro, hoy instalaciones de las áreas de Sanidad, Consumo, Aguas y Protección Animal.
Se desconoce sus funciones y la firma de dicho traslado. Dudas que ya sindicatos de trabajadores están trabajando y aseguran que «tomarán serias medidas».
Entienden que Cabrera tiene que incorporarse a su puesto y su lugar de trabajo y de ser así, «no se entiende otras funciones».
En la mañana de este miércoles una concejala de la oposición se acercó hasta el lugar para verificar la información, pero se encontró el despacho cerrado. Todo apunta a que el lugar elegido podría ser el antiguo despacho de Agustín Arencibia, cuando asumía las tareas de Aguas.
Héctor Suárez parece que ha decidido tomar el camino más largo y más difícil en todas sus decisiones, trayendo graves consecuencias para la estabilidad del municipio y la paz social. Sus socios empiezan a cansarse, y con argumentos, e incluso algunos de sus concejales empiezan a desvincularse.
Hay que recordar que existe más de una decena de trabajadores públicos que han solicitado cambios en sus puestos de trabajo y han sido rechazados, con pruebas escritas y con más antigüedad. Esto podría suponer un grave problema para el Ayuntamiento si deciden tomar otras medidas.
Medidas que al parecer ya ha tomado o va a tomar la persona que lleva ocupando la plaza de Gloria Cabrera desde 2007, que no descarta tomar medidas para garantizar sus derechos laborales. Todo indica que esa persona ya ha cesado sus funciones en el Ayuntamiento.
Juan Carlos Ramírez Ruiz, colaborador de ONDA GUANCHE
