Héctor Suárez volvió a hablar para esclarecer el debate que se lleva prolongando desde que otorgara el polémico cargo de asesora de Alcaldía a su mujer, Gloria Cabrera. Ahora, tras haber comunicado que la cesaría de este puesto de «manera inmediata», siguen llegando las presiones políticas desde la oposición para que se revoque de manera inmediata el decreto de nombramiento, quejándose además de que la fecha del cese permitirá cobrar «algún tipo de retribución».
Ante las declaraciones por parte del Partido Socialista del municipio en la nota de prensa del martes, el alcalde alegó que «en ningún momento estuvo el pacto de gobierno en entredicho, ni los socios de gobierno me plantearon ningún ultimátum» como así se refería en su comunicado el grupo socialista, que acusa a Suárez de que ninguna de las presiones por parte de los ciudadanos, la imagen pública que se estaba dando en los medios o los propios principios y normas éticas de su organización le «estaba quitando el sueño» hasta que «se asustó cuando su socio preferente, agobiado por el escándalo, reacciona y le da un ultimátum que pone en peligro su sillón».
Héctor Suárez explica que esto es «fruto de una obsesión que tiene el Partido Socialista y Alejandro Ramos por acceder al gobierno sin trabajar previamente». Alude a que esto no es nuevo, pues recuerda que «ya intentaron una moción de censura en el mandato anterior para desbancar a Carmen Hernández de su puesto y le dijimos rotundamente que no», a lo que añade que «deben hacérselo mirar».
El líder de Coalición Canaria en el Ayuntamiento se siente muy seguro y está dispuesto a seguir adelante con su mandato en esta institución. No ve la posibilidad de que Alejandro Ramos y su partido puedan realizar una moción y comenta que «tuvieron la oportunidad magnífica de formar gobierno al inicio de este mandato y ellos mismos la truncaron». Asimismo recuerda que «en el mandato anterior también tuvieron la oportunidad de estar en el gobierno y lo abandonaron».
Suárez invita a Ramos y al PSOE a «que se pongan a trabajar para que en las próximas elecciones los vecinos y vecinas confíen en él para que sea alcalde o lo que le corresponda».
No tiene dudas de que ahora mismo Alejandro Ramos no va a ocupar el cargo de alcalde, como él mismo comenta, pues reitera que «este es un pacto firme, unido y estable que pensamos cumplir hasta el final de la candidatura en 2023». Quieren cumplir con los planes de trabajo establecidos por el grupo de gobierno, donde asegura que los objetivos prioritarios van a ser «mejorar los servicios públicos y el bienestar de los ciudadanos y ciudadanas del municipio».
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