El concejal sostiene que no existen los votos necesarios para cambiar el gobierno municipal y señala a Juan Antonio Peña como el principal interesado en alimentar el ruido.
El concejal de la oposición en Telde, Héctor Suárez, abordó en el programa El Pulso, emitido por la plataforma digital de Onda Guanche, la controvertida cuestión de la supuesta moción de censura contra el alcalde Juan Antonio Peña, que ha generado semanas de rumores y especulación política en el municipio.
Suárez fue tajante:
“No sé si hubo conversaciones o comentarios, pero lo que tengo claro es que no existen los 14 votos necesarios para presentar una moción de censura”.
En su opinión, todo el debate en torno a esta posibilidad responde más a una estrategia de distracción que a una operación política real:
“El único interesado en que se hable de una moción es el propio alcalde, porque le sirve para victimizarse y desviar la atención de su incapacidad e ineficacia en la gestión”.
El edil recordó que las mociones de censura, cuando son reales, no se airean en medios ni se dejan en el terreno de los rumores:
“Las mociones no se anuncian; o se presentan o no se presentan, pero no se marean durante semanas para generar ruido”.
Desde su experiencia política, defendió que nadie implicado de verdad en una operación de ese tipo se dedicaría a comentarla públicamente antes de registrarla oficialmente.
Durante la entrevista se le trasladaron las especulaciones que circulan en ambientes políticos y tertulias ciudadanas de San Gregorio, donde se afirma que Suárez habría frenado una posible moción por la presencia de determinadas personas en la operación.
El concejal desmintió categóricamente haber participado en ningún movimiento de ese tipo:
“Yo no he participado en ningún movimiento para auspiciar una moción de censura. Si hubiese sido así, lo habría dicho claramente”.
Aseguró que, de existir una iniciativa real, solo la apoyaría si hubiera:
- Una mayoría sólida garantizada (14 concejales).
- Un proyecto serio de ciudad, no una operación improvisada.
- Un interés exclusivamente público, sin personalismos.
Un gobierno “débil y sin liderazgo”
Aunque descartó una moción inmediata, Suárez aprovechó para subrayar la fragilidad del gobierno municipal, que —según afirmó— se sustenta en tránsfugas y acuerdos inestables:
“Este es el gobierno más débil de la democracia en Telde. No hay liderazgo, no hay hoja de ruta ni coordinación”.
A su juicio, el hecho de que se repitan rumores de moción de censura demuestra que el Ejecutivo local no transmite estabilidad ni solvencia.
A preguntas directas, Suárez no cerró completamente la puerta a una futura operación para cambiar el gobierno municipal, siempre que existieran las circunstancias adecuadas:
“Si se nos planteara alguna posibilidad real para cambiar este gobierno, la escucharíamos siempre que fuera por el bien de la ciudad”.
Sin embargo, recalcó que él no podría ni tendría interés personal en entrar en el gobierno (ni dedicación exclusiva, ni áreas delegadas), subrayando que su eventual apoyo sería “únicamente para desbloquear la situación institucional de Telde”.
El concejal expresó un rechazo frontal a posibles operaciones encabezadas por figuras con objetivos personales:
“No me vería participando en ninguna actuación que no tenga como objetivo real mejorar la ciudad, sino satisfacer intereses particulares”.
En ese sentido, dejó claro que no cree que determinadas personas políticas estén en disposición de promover una moción para mejorar Telde, sino para proteger su posición personal.
2027 como horizonte real de cambio
Suárez concluyó señalando que, dado que no existen actualmente los números para una moción de censura, el verdadero cambio político llegará en las urnas:
“Este gobierno debería cambiar lo antes posible, pero si no se puede ahora, se hará en 2027”.
Mientras tanto, aseguró que seguirá ejerciendo su labor de oposición con fiscalización, control y denuncia pública de lo que considera una gestión fallida.
La posición de Héctor Suárez quedó clara en El Pulso:
- No hay hoy una moción de censura viable en Telde.
- No existen los votos necesarios para sacarla adelante.
- La polémica está siendo utilizada por el alcalde como herramienta de victimismo político.
El relevo real del gobierno municipal se producirá, previsiblemente, en las elecciones de 2027, cuando los ciudadanos decidan el futuro de la ciudad.