Los fideos UDON, son fideos japoneses gruesos y cortados. Se elaboran con harina de trigo y agua, y tienen un color similar a los espaguetis y una textura un poco más tierna. Habitualmente se cuecen en caldo de pescado dashi con salsa de soja y vino de arroz mirin; y con caldo de pollo, elaborado con soja, kimuchi no moto, col china, cebolla morada, brócoli, espárragos trigueros, espinacas y bastoncillos de pollo rebozados. También se encuentran en salteados, con setas shiitake, berengena, brócoli, calabacín, espárragos trigueros,zanahoria, pimiento rojo y verde y pak choi, con salsa yakisoba y teriyaki.
Los fideos SOBA, son fideos medianos hechos con harina de trigo sarraceno —donde los restos más antiguos encontrados hasta ahora en China datan de hacia el 2.600 a. C, mientras que el polen de trigo sarraceno hallado en Japón se remonta a 4.000 a. C.— Actualmente se cultiva en Rusia el 50% del total mundial, en China el 17% y en Ucrania el 7%. Se cuecen lentamente y se suelen comer sin cortar en platos con caldo.
Los fideos YAKISOBA se hacen con harina de trigo, se comen cocidos al vapor y después salteados, conociéndose como “tallarines fritos”.
En 1989 se producen los SUCESOS DE TIANANMEN, que tienen un enorme impacto mundial y se adoptan sanciones internacionales . En España, sin embargo, el gobierno socialista de Felipe González, se significa porque adopta y defiende una política de moderación, de condena clara de los hechos, por un lado, pero de oposición a sanciones duras contra China que tuvieran como consecuencia aislar al país.
Las relaciones comerciales con CHINA han estado marcada por un fuerte y persistente déficit. La presencia económica y comercial de España en China ha sido sensiblemente inferior a la de otros países europeos, algo que ocurre en general en relación con Asia: las exportaciones españolas a Asia representaron en 2016 un 2’1 % de su PIB, frente al 6’3 % de Alemania o el 3’7% de Italia. En los últimos años se ha consolidado una tendencia positiva, por cuanto las exportaciones están creciendo. De todas formas, el DÉFICIT con CHINA sigue siendo muy elevado: 19.400 millones de euros en 2017, que equivalen al 78% del total del déficit comercial de España.
El Régimen de CHINA es un Estado Socialista Unipartidista, liderado exclusivamente por el Partido Comunista Chino (PCCh), que controla todos los poderes del Estado (legislativo, ejecutivo, militar, judicial) y la sociedad, bajo una ideología de “socialismo con características chinas”, que mezcla control político estricto con una economía de mercado dirigida. Este sistema se articula a través de estructuras estatales paralelas al Partido, como la Asamblea Popular Nacional, pero todas operan bajo la dirección suprema del PCCh, encabezado por su Secretario General, actualmente Xi Jinping. El Partido Comunista tiene la jurisdicción total y su autoridad es suprema sobre el gobierno y el Estado.
Las condiciones laborales en CHINA varían , pero la ley establece 40 horas semanales y 8 horas diarias, con límites para las horas extraordinarias (36 mensuales). Sin embargo, en la práctica, especialmente en la manufactura y tecnología , existe el fenómeno “996” (9 a.m. a 9 p.m., 6 días a la semana) y largas jornadas, en un contexto de saturación del mercado laboral y la débil representación sindical, afectando a la vida personal y a la protección de los derechos de los trabajadores. Las vacaciones son 5 días (1-10 años), 10 días (10-20 años), 15 días (más de 20 años) de licencia anual remunerada.
La relación arancelaria entre la UE y CHINA es tensa y de represalias mutuas, centrada en los vehículos eléctricos chinos (la UE impuso aranceles de hasta el 38% en 2024), y con China respondiendo con un impuesto a productos como el brandy, el cerdo (hasta 19’8% desde fines de 2025) y lácteos (hasta 42’7%), buscando reequilibrar el comercio, mientras se discuten aranceles a productos baratos (< 150€) desde China en la UE para 2026. En el contexto general, la situación es parte de una escalada comercial , donde la UE busca equilibrar el comercio frente a la competencia China, mientras los chinos responden con medidas a productos clave para la economía europea. El impacto en España, como gran exportador de cerdo y productos agrícolas, es particularmente vulnerable a las represalias chinas.
Tomás Arencibia Mireles