ESCUCHA «EL PULSO» DE JUAN SANTANA PULSANDO AQUÍ
El inicio del curso en Telde llega con dos realidades que, aunque distintas, dibujan un mismo panorama de incertidumbre: una ciudad con más de 200 millones de euros inmovilizados en los bancos mientras se acumulan problemas en los barrios, y unas familias que afrontan el regreso a la rutina con un fuerte estrés económico y emocional.
Dos entrevistas emitidas en el programa El Pulso, a través de la plataforma digital Onda Guanche, ofrecen las claves de este momento: la visión política del concejal de la oposición Héctor Suárez y el análisis psicológico de Soraya Puermas sobre el temido “síndrome postvacacional”.
“Telde está a la deriva”: el diagnóstico de Héctor Suárez
El exalcalde y actual concejal de la oposición, Héctor Suárez, no se mordió la lengua:
“La propia tesorera lo ha dicho en su informe: más de 200 millones de euros están durmiendo en los bancos porque el alcalde, Juan Antonio Peña, ha sido incapaz de ejecutar el presupuesto. Es la cifra más baja de los últimos 25 años”.
El edil dibujó el mapa de una ciudad paralizada: el aparcamiento de San Gregorio sin terminar, el polideportivo Paco Artiles inconcluso, el mercado municipal cerrado y barrios enteros como Jinámar, La Herradura, Melenara o El Calero con calles llenas de baches y abandono.
“Dicen que no hay dinero, pero claro que lo hay: lo que no hay es eficacia ni liderazgo. Lo único que vemos son carteles de fiestas y anuncios en redes sociales, pero ningún servicio público funciona como debería”, sentenció.
Suárez advirtió que la ejecución presupuestaria actual apenas roza el 40% a falta de tres meses para terminar el año, lo que anticipa un 2025 aún más crítico. Y planteó medidas concretas:
- Un cambio de gobierno para liderar un plan real de ejecución.
- Mayor implicación de funcionarios con experiencia.
- Bajada de impuestos para aliviar a la ciudadanía.
- Refuerzo en Urbanismo, Contratación y Hacienda.
- Creación de un departamento de captación de subvenciones para evitar devolver millones de euros.
En cuanto a Gestel, la empresa municipal bajo sospecha, fue tajante:
“No vamos a permitir que se use como un chiringuito para pagar favores o tapar irregularidades. Hoy es un coladero de malas prácticas administrativas”.
El concejal también se pronunció sobre los rumores de un pacto de silencio en la oposición y sobre las frustradas mociones de censura del inicio del mandato. “La confrontación estatal se trasladó a Telde y eso bloqueó cualquier intento de cambio. Pero cada vez es más necesario un giro político”, dijo.
Con vistas al futuro, Suárez despejó dudas:
“Mi intención es liderar un proyecto en 2027. Tengo ganas, motivación y amor por esta ciudad. La gente me lo pide en los barrios. Habrá alternativa real al actual desgobierno”.
Septiembre: la otra cuesta que golpea a las familias
Si la política se atasca, la vida cotidiana tampoco da tregua. La psicóloga Soraya Puermas analizó lo que muchos llaman el “síndrome postvacacional”, aunque ella prefiere ponerlo en su justa medida:
“Más que un síndrome médico, lo que hay es un conjunto de síntomas que aparecen al pasar del relax al ‘tengo que’ en cuestión de horas: apatía, desmotivación, insomnio, cansancio prolongado. Si después de dos semanas seguimos igual, entonces hablamos de otra cosa y toca pedir ayuda profesional”.
Puermas recordó que septiembre es, además, el mes más caro del año:
- Libros y material escolar.
- Uniformes que se quedan pequeños.
- Actividades extraescolares.
- Facturas acumuladas del verano.
“Muchas familias ya llegan en números rojos tras los campamentos o escapadas estivales. Eso genera mucha angustia. No es solo cansancio, es la presión económica que se mete en casa y también en las aulas”, explicó.
Entre las estrategias recomendadas, subrayó:
- Recuperar horarios de forma progresiva.
- Planificar las tareas con realismo.
- Bajar la autoexigencia.
- Hablar con los niños con empatía y sin ridiculizar sus miedos.
- Explicar con naturalidad las limitaciones económicas.
“El autocuidado es la clave olvidada. Si no nos cuidamos nosotros, difícilmente podremos cuidar de los demás. La autoexigencia es nuestro peor enemigo”, recalcó.
Como reivindicación final, fue clara:
“La atención psicológica debe estar en la sanidad pública de forma estable. No puede ser que te den cita para dentro de dos años. La salud mental no puede seguir siendo un lujo”.
Política y emociones: dos caras de una misma crisis
El contraste entre ambas entrevistas es revelador. En lo político, una ciudad que acumula dinero en los bancos mientras sus barrios se degradan. En lo personal, familias que empiezan el curso agotadas por la falta de recursos y la presión diaria.
La conclusión es que Telde necesita un cambio de rumbo en todos los niveles: en la gestión pública para que los servicios funcionen, y en la vida privada para que las personas encuentren alivio frente a la autoexigencia y la angustia económica.
Porque mientras la ciudad se paraliza por falta de liderazgo, los hogares pelean cada día por adaptarse a una rutina cada vez más cara y exigente.