Juan Antonio Peña Medina (Telde, 1986) fue la gran sorpresa de la noche electoral del 28M en Telde y los ecos de su victoria retumbaron también en otras administraciones. El cabeza de lista de Ciudadanos para el Cambio (Ciuca), periodista por la Universidad Juan Carlos I y galardonado nadador, obtuvo siete concejales y más de 10.000 votos con una plancha formada en sus primeros puestos por treintañeros y que si es elegido alcalde, será el más joven del municipio desde que se restauró la democracia en España. Su paseo hoy al mediodía por la zona comercial de San Gregorio para acudir a esta entrevista en una cafetería cercana se tornó en paradas continuas para recibir la felicitación de gente de toda edad, que comentaban al joven político las esperanzas que tienen depositadas en él para dar un cambio real a Telde. La cercanía, su oposición fiscalizadora y su disponibilidad para atender a quienes quisieran hablarle considera que son las claves de un resultado histórico para su partido, el mayor éxito en las convocatorias electorales al superar los cinco concejales que hasta el domingo por la noche eran su techo.
¿Qué valoración hace de los resultados obtenidos por su partido?
Me he quedado sin palabras. Es verdad que existía un movimiento, que ese movimiento ha ido creciendo. En las pasadas elecciones de 2019 fueron al esprint porque tuve que afrontar el cambio generacional en el partido. Fui concejal por primera vez, portavoz y candidato. Sacamos tres concejales y por cerca de 500 votos aproximadamente no mantuve los cuatro del grupo, perdimos un concejal en aquel momento. A partir de ese momento asumimos el rol de la oposición, nos quedamos en Telde haciendo oposición y tuvimos la característica que otras formaciones no hicieron oposición en estos cuatro años. ¿Qué es lo que ha pasado? Pues que en estos cuatro años hemos aumentado el crecimiento, lo hemos notado en la sede, la única sede abierta de los partidos. Nunca hicimos caso de las encuestas, que siempre nos han dado que desaparecíamos y es verdad que es la primera vez en la historia que nos daban algún crecimiento. Los ciudadanos han premiado una oposición que hemos dignificado en estos cuatro año porque a veces los candidatos se olvidan y solo aparecen seis meses antes de las elecciones.
¿Cuáles cree que han sido las claves de este éxito?
Además de una oposición fiscalizadora, creo que el éxito también ha sido que he dado mi número personal de teléfono, renuncié en 2019 al móvil del Ayuntamiento, a la tablet, al despacho en el propio Ayuntamiento y usé mis propios recursos para estar cercano a los ciudadanos cuando te llaman o por medio de las redes sociales y, sobre todo, responder ante cualquier necesidad sin pedir el carné a nadie y ser alternativa al silencio municipal. Las propuestas que he realizado, el fiscalizar descubriendo documentos importantes como sacar a la luz pública los 35 millones de La Barranquera, el estado actual del Mercado municipal, un trabajo diario de horas y horas de oposición, hemos estado en los medios de comunicación todas las semanas rindiendo cuentas, hemos enviado notas de prensa son la base de estos resultados. El 5 de mayo, cuando hicimos la presentación de la candidatura en la plaza de San Gregorio, cuando la llenamos, esa fue la foto del cambio. Y eso junto a una campaña que considero que hicimos bastante bien, en la que fuimos capaces de trasladar y rendir cuentas, no fuimos a las elecciones con un programa electoral de compromisos, fuimos a rendir cuentas de un trabajo hecho y otros candidatos no lo hicieron. La esencia está en los barrios, donde nos han dicho que hemos sido la única oposición que ha estado en los barrios y en contacto. Mi reto ahora es la preocupación por los ciudadanos, que me dicen que no cambie, que siga aprendiendo y acabar con ese estigma del que está en la oposición dice y luego cuando gobierna no hace.
Es tiempo de pactos. ¿Se ha movido ya, tiene alguna línea roja?
La línea roja la marcaron la propia alcaldesa, Carmen Hernández, y Nueva Canarias con nosotros. No hemos marcado a nadie, no dijimos nada en la campaña electoral, no nombramos absolutamente a nadie. Es ella la que se diferenció de nosotros y parece que ha sido este lado de la línea roja en el que se ha puesto la ciudadanía y al lado de ella, con todos mis respetos, han sido menos. Nosotros no tenemos prioridad absolutamente con nadie, nos vamos a sentar con todas la formaciones políticas porque nos corresponde por ser la más votada y a partir de ahí con un programa electoral nos sentamos con todos y los más que se aproximen en su totalidad o en un alto porcentaje serán con los que vayamos a pactar. No seremos sectarios, todo los contrario, vamos a hablar con cada uno de ellos.
¿Cuáles cree que han sido las claves de este éxito?
Además de una oposición fiscalizadora, creo que el éxito también ha sido que he dado mi número personal de teléfono, renuncié en 2019 al móvil del Ayuntamiento, a la tablet, al despacho en el propio Ayuntamiento y usé mis propios recursos para estar cercano a los ciudadanos cuando te llaman o por medio de las redes sociales y, sobre todo, responder ante cualquier necesidad sin pedir el carné a nadie y ser alternativa al silencio municipal. Las propuestas que he realizado, el fiscalizar descubriendo documentos importantes como sacar a la luz pública los 35 millones de La Barranquera, el estado actual del Mercado municipal, un trabajo diario de horas y horas de oposición, hemos estado en los medios de comunicación todas las semanas rindiendo cuentas, hemos enviado notas de prensa son la base de estos resultados. El 5 de mayo, cuando hicimos la presentación de la candidatura en la plaza de San Gregorio, cuando la llenamos, esa fue la foto del cambio. Y eso junto a una campaña que considero que hicimos bastante bien, en la que fuimos capaces de trasladar y rendir cuentas, no fuimos a las elecciones con un programa electoral de compromisos, fuimos a rendir cuentas de un trabajo hecho y otros candidatos no lo hicieron. La esencia está en los barrios, donde nos han dicho que hemos sido la única oposición que ha estado en los barrios y en contacto. Mi reto ahora es la preocupación por los ciudadanos, que me dicen que no cambie, que siga aprendiendo y acabar con ese estigma del que está en la oposición dice y luego cuando gobierna no hace.
Es tiempo de pactos. ¿Se ha movido ya, tiene alguna línea roja?
La línea roja la marcaron la propia alcaldesa, Carmen Hernández, y Nueva Canarias con nosotros. No hemos marcado a nadie, no dijimos nada en la campaña electoral, no nombramos absolutamente a nadie. Es ella la que se diferenció de nosotros y parece que ha sido este lado de la línea roja en el que se ha puesto la ciudadanía y al lado de ella, con todos mis respetos, han sido menos. Nosotros no tenemos prioridad absolutamente con nadie, nos vamos a sentar con todas la formaciones políticas porque nos corresponde por ser la más votada y a partir de ahí con un programa electoral nos sentamos con todos y los más que se aproximen en su totalidad o en un alto porcentaje serán con los que vayamos a pactar. No seremos sectarios, todo los contrario, vamos a hablar con cada uno de ellos.
Una de las combinaciones de pacto de las que se habla es reeditar un acuerdo con Partido Popular y Coalición Canaria, como ocurrió en un anterior mandato.
Por sumar y por hacer malabares se pueden hacer combinaciones con muchas fuerzas políticas. Hay que recordar que en 2019 Ciuca iba a apoyar a la alcaldía al PSOE y tuvimos un acercamiento al Partido Socialista. Por lo tanto, no tenemos ninguna prioridad con ningún partido político, nos vamos a sentar con todos. El inicio de las conversaciones la planteamos en el partido y podría ser hoy mismo [ayer para el lector]
Ya que habla de programa, ¿cuáles serían las bases para llegar a un acuerdo de gobierno, qué le va a pedir a los otros partidos que hagan?
Desarrollar medida urgentes. Me preocupa muchísimo la atención social, los servicios sociales. Creo que es importantísimo rebajar esa listas de espera, la eliminación del impuesto de circulación de los vehículos de más de 25 años, la legalización de las viviendas fuera de ordenación, el tema de Ojos de Garza, evitar la expropiación del Plan Director y un plan de barrios, además de la recuperación de los servicios públicos, con la apertura de la piscina, el Mercado municipal, todo lo que Nueva Canarias cerró con facilidad y que ahora tendremos que abrir; el asfaltado que preocupa bastante en el municipio, la recuperación de la cultura, un plan para los jóvenes, el centro de mayores y el centro de bienestar animal, nosotros apostamos por ese centro, por la adopción responsable, por la exención de la ordenanza. Todos quienes se acerquen a estas cuestiones serán con quienes formaríamos gobierno.
Para ser más concretos. Si es elegido alcalde, cuáles serán sus primeras acciones?
Hay que sentarse con los todos lo jefes de Servicio, hay que ordenar este ayuntamiento y hay que ofrecer una mejor atención ciudadana. Una vez hecho el plan de gobierno, hay que trasladarlo a los jefes de Servicio que se van a encargar de ello, hay que dirigirse al personal municipal y empezar a marcar una hoja de ruta para que todas la concejalías estén con ella y a partir de ahí trabajar en el plan de barrios. Me comprometo desde el primer día a estar en Cazadores, La Breña o Lomo Magullo, vamos a empezar desde los más altos hasta los barrios costeros para eliminar sus deficiencias porque la conozco al estar cuatro años en contacto.
Sea más concreto para la ciudadanía. Apunte alguna medida digamos que con nombre y apellidos.
Está todo cerrado. Yo sé que en La Barranquera ha salido muchísima información de que se ha abierto la inscripción, pero hay que contarle la verdad a los ciudadanos. Dudo que tenga hasta permiso de Industria para abrir el complejo. Se abrió a las carreras el plazo de inscripción y vamos a ver lo que sucede. El Mercado municipal tenemos que conocer su situación, hay que hacer una auditoría, debemos saber desde dónde partimos, cómo están las cuentas municipales, dónde se ha gastado el dinero y qué dinero tiene el Ayuntamiento en los bancos. Eso lo tiene que conocer el ciudadano, en qué se gasta hasta el último céntimo.
Por lo que dice, la opacidad ha sido la tónica del grupo de gobierno.
No sabemos nada, nos han dicho que el Ayuntamiento tiene más 50 millones de euros en su cuenta corriente, pero cuando preguntamos en los plenos no nos contestan. Me preocupa todas las acciones que se han hecho a prisa y corriendo en la campaña electoral como por qué se paró el parque urbano de Melenara, el paseo marítimo, el aparcamiento de los colegios de Arnao, que se dijo que empezaban las obras y quedó en nada, el dinero que vino para la Casa de la Condesa. En definitiva, todas esas acciones es la que tenemos que descubrir porque tenemos que empezar de cero. Ahora tendremos la oportunidad de conocer todos los expedientes que nos negaron, pero también digo que nadie tema que vamos a gobernar con afán revanchista. Las elecciones ya acabaron, los ciudadanos nos han dado más de 10.000 votos y ahora dejamos la bandera de Ciuca en la sede y en el Ayuntamiento vamos a votar para gobernar.
El lema de la campaña de Ciuca fue ‘La verdad por delante’. ¿Qué verdad se van a encontrar los teldenses con su gestión?
Que voy a seguir siendo Juan Antonio Peña, me van a seguir teniendo a pie de calle, con mi teléfono disponible, que voy a seguir dando. Voy a cerrar el despacho de la Alcaldía para estar el tiempo que sea necesario y voy a estar en los barrios, a visitar a quien me pida que vaya a su casa. No es una locura, lo he hecho y demostrado en estos cuatro años. La ciudadanía nos ha pedido responsabilidad y transparencia y lo cumpliremos.
La Provincia-Dlp (Pedro Hernández)