Su programa estrella, “Al Descubierto”, cuenta con la participación especial del canarión más gamberro y deslenguado de la radio canaria: Andresito el quejica, un personaje de cuidado, sin pelos en la lengua, y que, por lo general, pone voz al pueblo llano y sencillo que, sin manejar vocablos complejos, sabe perfectamente lo que dice y, sobre todo, lo que quiere decir. Pura socarronería canaria.
Desde que comenzara su andadura el 20 de septiembre de 2000, la emisora ha pasado por multitud de vicisitudes, de todas las cuales ha logrado salir airosa, si bien en el proceso han quedado secuelas, las típicas cicatrices de guerra. Radio Aventura S. 21 tiene sus estudios en Telde. Lleva emitiendo desde hace casi diecisiete años para buena parte de isla de Gran Canaria y a través de la frecuencia modulada, concretamente en el dial 107.8. El resto del planeta Tierra puede sintonizar con esta irreverente emisora a través de su portal de internet, www.radioaventura.com.
La buena mano de Carmelo Martín ha llevado a la emisora a ser líder indiscutible de audiencia, con unas cifras que para sí quisieran muchas de las consideradas “grandes”, y nos estamos refiriendo a grandes cadenas nacionales de renombre. La fórmula de Radio Aventura Siglo 21 combina información con humor y entretenimiento. Unido ello a la libertad de expresión como premisa fundamental, el resultado es una emisora que es líder de audiencia, en determinadas franjas horarias, en toda la isla de Gran Canaria, y por supuesto, número uno indiscutible en Telde desde hace ya muchos, pero muchos años.
El programa estrella de Radio Aventura es “Al Descubierto”, un directo de 90 minutos de duración, que aborda temas de la actualidad política, social y económica de Canarias, con especial atención a lo que acontece en Telde y el Sur de Gran Canaria, así como en la capital de la Isla. Este programa está dirigido por el propio Carmelo Martín, un apasionado de la radio que ha encontrado su lugar en la información político social, la cual trata con fina ironía, sin perder por ello rigor. Carmelo Martín da Vida al anciano más gamberro y deslenguado de la radio canaria: Andresito el quejica, un personaje de cuidado, sin pelos en la lengua, y que, por lo general, pone voz al pueblo llano y sencillo que, sin manejar vocablos complejos, sabe perfectamente lo que dice y, sobre todo, lo que quiere decir. Pura socarronería canaria.
Radio Aventura S. 21 también ha tenido algún que otro sinsabor, como cuando al dictador, condenado por corrupción política, que se sentaba en el sillón de alcalde de Telde, se le ocurrió cerrar las instalaciones de la emisora por no gustarle su línea editorial, es decir, por no pasar por el aro del aduloneo incondicional. En aquel momento, más de un millar de ciudadanos se echaron a la calle para protestar por la dictatorial decisión del tirano, y posteriormente la Justicia dio la razón a la emisora, que volvió a abrir sus puertas. Y pleitos judiciales. Muchos pleitos judiciales. Algunos todo hay que decirlo, justificados. Otros, pura pataleta judicial de quienes no comprenden todas las servidumbres que tiene el ser un cargo público, y han creído que ser concejal o asesor es simplemente llevarse cada mes un sueldo mucho mayor del que merecen por formación o capacidad, un sueldo que jamás ganarían en la empresa privada. Pero sobre todo, Radio Aventura S. 21 es una emisora que no deja indiferente a nadie. Sólo tiene amigos incondicionales, o enemigos acérrimos.
Para fortuna de Carmelo Martín y todo su equipo, se cuenta en mucho mayor número los amigos que los enemigos. Son aquellos que saben que la emisora es su canal de expresión cuando sea necesario, que saben que en Radio Aventura S. 21 siempre tienen la puerta abierta, y que sienten en carne propia todas y cada una de las agresiones que se han cometido contra esta empresa canaria de comunicación. Son aquellos que se han manifestado contra la opresión y a favor de la libertad de expresión, son aquellos que ha contribuido a que gran parte de los grancanarios pierda el miedo, a que abra los ojos un poco más y a que, poco a poco, la ciudadanía reclame lo que en justicia le corresponde. Y Radio Aventura ha sido el catalizador en ese proceso.
