El veterano periodista y locutor David Hatchuell hace pública su «lógica indignación y reproche al sacerdote de La Garita» en apoyo al comunicado de repulsa de Mila Ruano Vargas hija del querido amigo Elias Ruano, acusando de «meapilas» a quiénes faltaron la memoria de su padre impidiendo usar la iglesia y la sacristía en un acto organizado por la familia y amigos.
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«El señor párroco -con su prepotente decisión- truncó el acto y todas las ilusiones de muchas personas, especialmente familiares y amigos venidos de otros lugares de la Isla, entre ellos varios políticos, al negarse rotundamente abrir la Casa del Señor, la Casa de Dios (la Casa de Todos) para poder disfrutar de un acto entrañable. Lo que jamás hizo ningún otro sacerdote antecesor suyo. Pero, por si todo esto no fuera poco, también impidió que se utilizara una zona de la sacristía para prepararse (como otros años) los artistas invitados a actuar de forma totalmente altruista en la gala anual de las fiestas del barrio, aunque en esta edición era en homenaje póstumo al querido y tan recordado compañero Elías Ruano Suárez», dice Hatchuell en su comunicado de indignación y reproche al sacerdote de La Garita.
Se da la circunstancia de que David Hatchuell, y Elias Ruano, que en paz descansa, fueron benefactores e impulsores de la construcción de la iglesia, por los años 60, promovida por el desaparecido sacerdote Don Abraham González Arencibia.
LÓGICA INDIGNACIÓN Y REPROCHE AL SACERDOTE DE LA GARITA
(*) David Hatchuell
FELICIDADES querida Mila Ruano Vargas por tus sentidas y muy acertadas líneas de lógica indignación y de reproche por el desprecio a la memoria de tu querido padre, realizada –especialmente- por el párroco de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús de La Garita, como responsable de la misma.
Por supuesto, en ningún momento nadie había pensado utilizar la que se dice “Iglesia de Todos” (fieles, cristianos, creyentes…) para proyectar un vídeo que pudiera avergonzar a nadie y mucho menos atentar contra la dignidad de las personas
Una proyección elaborada por dos serios, acreditados y veteranos profesionales de la radiodifusión canaria, Juan Díaz Casanova y su esposa Laly Sánchez, entrañables compañeros de profesión, casi una veintena de años en la emisora EAJ-50 Radio Las Palmas de la Cadena SER, y también vecinos nuestros de La Garita desde hace más de cinco décadas. Un matrimonio muy conocido y respetado.
Sólo se trataba de proyectar la vida laboral, familiar, social y artística de un hombre bueno, ejemplar, honesto, trabajador, gran artista y bienhechor de su parroquia, como la copa de un pino.
Un hombre con un corazón de oro, maravilloso esposo y ejemplar padre, abuelo y bisabuelo de una familia intachable, creyente y también muy querida en toda La Garita.
Sin embargo, el señor párroco -con su prepotente decisión- truncó el acto y todas las ilusiones de muchas personas, especialmente familiares y amigos venidos de otros lugares de la Isla, entre ellos varios políticos, al negarse rotundamente abrir la Casa del Señor, la Casa de Dios (la Casa de Todos) para poder disfrutar de un acto entrañable. Lo que jamás hizo ningún otro sacerdote antecesor suyo. Pero, por si todo esto no fuera poco, también impidió que se utilizara una zona de la sacristía para prepararse (como otros años) los artistas invitados a actuar de forma totalmente altruista en la gala anual de las fiestas del barrio, aunque en esta edición era en homenaje póstumo al querido y tan recordado compañero Elías Ruano Suárez.
Una gala especial integrada por extraordinarios artistas, la mayoría de ellos pertenecientes a la prestigiosa Asociación Cultural, Social y Recreativa sin ánimo de lucro llamada “Artistas Canarios Agrupados (ACÁ)” de la que también era fundador el tristemente desaparecido Elías Ruano.
Asociación de sobra reconocida en todas las islas e inscrita oficialmente en el Ministerio de Hacienda, en el Gobierno Central y Gobierno de Canarias; en el Cabildo de Gran Canaria y en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.
En nuestra modesta opinión, el mal ejemplo del párroco debe ser rectificado y compensado -mejor pronto que tarde- para que los garitenses puedan disfrutar de dicha proyección en el interior de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús. Eso esperamos…
DAVID HATCHUELL
También vecino de La Garita, benefactor e impulsor (sobre los años 60) de la construcción de la citada iglesia, promovida por el desaparecido sacerdote, D. Abraham González Arencibia, que en paz descanse.
Manuel Ramón Santana