Omayra Sosa, una vecina de Telde, con un hijo menor de edad con una discapacidad visual y que está a la espera de una respuesta de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Telde para poder hacer una vida normal, afirmó en una entrevista exclusiva concedida al profesor y comunicador, Manuel Ramón Santana, para el diario digital ONDA GUANCHE y el programa de ONDA GUANCHE RADIO “Más que Palabras” (106.5, 102.1 y 100.1 FM), de 12:00 a 14:00 horas (de lunes a viernes), que “mi hijo Yeimi, es un menor de edad de 7 años con un 81% discapacidad visual, que está esperando desde hace 6 meses por la ayuda del Ayuntamiento de Telde para la compra de unas gafas, que le harían el día a día un poco más fácil y poder disfrutar de la vida a través de sus ojos”.
Esta madre coraje recalca que “el día a día de mi hijo es muy difícil, con muchas trabas, por ejemplo, en el colegio tiene que sentarse en primera fila y los profesores tienen que escribir las letras de las pizarras del tamaño casi de un metro. Pues la discapacidad visual impide que pueda visualizar un tamaño menor”.
Omayra señaló que “personalmente, el 27 de octubre del 2015 solicito a Servicios Sociales una ayuda para unas gafas de un menor de 7 años, operado desde los 2 añitos, tenía cataratas congénitas, una dioptría de +18 en un ojito y +16 en otro, distrabismo, nigtacmus y algunas cosas más. Su discapacidad visual reconocida es de un 81%. A día de hoy, 6 de mayo del 2016, no me han ingresado el dinero de las gafas para el niño, he ido varias veces a los Servicios Sociales de Telde a preguntar qué pasa y me dicen que la transferencia está hecha, que no depende de ellos sino del banco, que ellos ya le dieron al botón para que me lo ingresen. A día de hoy, hace un mes que supuestamente le dieron la orden a un botón. ¡Esto es una vergüenza!”
La sufrida madre se pregunta “por qué Servicios Sociales paga lavadoras y neveras, y no una necesidad para un menor. Encima dicen que ellos no pueden hacer nada más, que el botón ya está apretado…sólo me repiten lo del botón…el botón…”
Desde aquí pedimos al Ayuntamiento de Telde que no olvide a los más vulnerables. Los ojos de un niño deben tener la máxima prioridad.