A las 19:00 horas la sede de PSOE-Canarias y Nueva Canarias, en la calle Bravo Murillo de Las Palmas de Gran Canaria, estaba prácticamente vacía y silenciosa. Una imagen que auguraba el amplio espacio electoral que han perdido los socialistas.
Los periodistas llegaban a cuentagotas hasta ir conformando un número mayor que el de los propios seguidores del partido, que al conocerse los resultados de las elecciones de 2015, rondaba el medio centenar de personas en una sala donde el aforo podía reunir aproximadamente a 100 almas.
El primer susto llegó cuando se dio a conocer el sondeo de TVE, que colocaba a los socialista por debajo de Podemos en número de votos, pero como segunda fuerza política por detrás del Partido Popular y casi empatado con la formación de Pablo Iglesias.
Miradas cómplices, silencio y resignación era lo que se respiraba al inicio del recuento.
Poco a poco se fueron relajando las tensiones al ver a Podemos por detrás, no así la preocupación por mirar tan lejos a un Partido Popular que lo acabó aventajando por más de 30 escaños. Con 90 escaños el partido de Pedro Sánchez obtenía el peor resultado electoral de su historia.
A nivel autonómico, el batacazo quedaría mitigado por los cuatro diputados conseguidos, al igual que en 2011, a pesar de que la segunda fuerza más votada en Canarias fue Podemos. Y así lo dejaban ver los candidatos del Archipiélago.
Primero Pedro Quevedo y luego Ángel Víctor Torres llegaban sobre las 20:00 horas a la sede de sus partidos, parándose a saludar a sus fieles y a la prensa, cuando comenzaron a escrutarse los primeros votos.
No así Chano Franquis, cuya entrada sobre las 21:00 horas fue fulgurante. Casi corriendo subió las escaleras para reunirse con los demás candidatos, cuando ya se veía venir el resultado de los socialistas.
El candidato al Congreso de los Diputados por el PSOE, Sebastián Franquis, fue el primero en hablar después de que Sánchez lo hiciera a nivel nacional. El candidato al PSOE para el congreso de los diputados reconoció que los resultados han sido malos, pero ha reivindicado el papel de la izquierda en estas elecciones.
«No son precisamente los resultados esperados», reconoció Franquis, secundado después por el número 2 de la lista al Congreso (Nueva Canarias) Pedro Quevedo, quien reiteró que «esperábamos cinco diputados y nos hemos quedado en cuatro».
«En estas elecciones reconocemos la victoria del Partido Popular que es el que tiene que formar gobierno y a partir de ahí se verán los pactos que se pueden producir», ha explicado Franquis.
Por su parte, el secretario general del PSOE de Canarias José Miguel Pérez, se encargó de insuflar esperanza en su discurso para sacar rédito a los resultados.
Pérez acudió al insólito espectro electoral que queda en estas elecciones, donde reivindicó el papel que tiene la izquierda en detrimento de la derecha, quienes han perdido la mayoría absoluta y ahora «se ve obligado a dialogar».
Se augura un panorama intenso con un PSOE que ha perdido mucho pero que sigue «aguantando» como ha afirmado Pedro Sánchez y ha remarcado José Miguel Pérez.
El vacío que ha ido dejando tras de sí el partido socialista en los asientos para el Congreso de los Diputados ha sido copado por los partidos emergentes y en Canarias, con el 22% de los votos, ha demostrado que a pesar de ello, sigue estando vivo. Sin gloria, pero sin pena.
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