Los niños y niñas de segundo curso de Primaria del municipio podrán beneficiarse este año de una nueva edición del programa Huertos Escolares de La Casa Verde, una iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de Telde a través dela Concejalía de Medio ambiente para acercar el medio natural y rural al alumnado.
El edil de Medioambiente, Álvaro Monzón, señala que el huerto escolar constituye una herramienta ideal para la educación ambiental y desarrolla en los alumnos y alumnas los valores ambientales de respeto, cuidado y protección del entorno.
La Casa Verdese ubica en una finca municipal situada en el barrio de Cendro, tiene una fanegada de suelo y cerca de4.000 metroscuadradosde terreno cultivable en los que se encuentran las doce parcelas que conforman los huertos escolares. Durante el pasado curso, 340 niños y niñas de nueve centros de Educación Primaria (Caserones, María Auxiliadora, Marpequeña, Plácido Fleitas, Agustín Manrique de Lara, María Jesús Ramírez Díaz, Liceo Francés, Lucía Jiménez y Esteban Navarro) participaron en las actividades organizadas en el marco de esta iniciativa, consistentes en tres visitas anuales coincidiendo con los trimestres escolares y actividades teóricas y prácticas orientadas a la agricultura natural o ecológica.
Álvaro Monzón explica quela Concejalíade Medioambiente de Telde tiene abierto el plazo para que los centros escolares del municipio que deseen participar puedan tramitar sus solicitudes.
En concreto, los alumnos y alumnas que acudan aLa CasaVerdeparticiparán activamente en la preparación del terreno y la siembra en el vivero, el transplante y siembra en el huerto, las labores de mantenimiento de los cultivos y la recolección. A cada grupo se le asignará una parcela y se llevará parte de las hortalizas recolectadas; el resto se destinará a Cáritas de Jinámar.
Por otro lado, explica el edil, los participantes recibirán charlas acerca los huertos, los animales y plantas, las herramientas, el riego, los alimentos de las plantas, control de plagas, rotaciones y las asociaciones de cultivos, entre otros temas. De esta manera se busca proporcionar a los niños y niñas nuevos conocimientos acerca del medio, apoyar fuera del aula el desarrollo emocional, motriz y afectivo, y la educación ambiental.
Con esta acción se enseña al alumnado a utilizar correctamente los recursos del agua y la tierra, conocer el ciclo de la vida de los vegetales y sus diferentes especies, aprender a realizar las labores propias de un huerto, conocer las herramientas y acercarse a la agricultura ecológica, concluye Álvaro Monzón.
