«¿LOS EQUIPOS DIRECTIVOS EN CANARIAS? DESAMPARADOS»

Comparte esto:

Ante la triste realidad de esta situación de crisis sanitaria que estamos viviendo, nos encontramos a toda una Consejería de Educación: la del Gobierno de Canarias, que sigue dando palos de ciego. Y cada día peor. Sin un plan, sin una estrategia, sin una hoja de ruta, sin una planificación a corto, medio y largo plazo. De nuevo, las múltiples intervenciones de los Altos Cargos se quedan en grandes artificios dialécticos. Discursos rimbombantes que intentan vestir de seda a una “mona que… mona se queda”.

Y ante continuas improvisaciones, mensajes contrarios, instrucciones poco claras, que no sirven para nada, eso sí, todas emitidas -casualmente- los viernes a partir de las 14:00 horas de la tarde, nos encontramos otra realidad bien distinta, que me preocupa de manera importante, y que es la que me motiva a escribir estas líneas, después de leer el artículo que hoy, de nuestra Directora General de Personal publica en un medio escrito, y que me ha dejado un poco más preocupado, porque sigue demostrando que no existe en la Consejería de Educación un “equipo cohesionado” con una cabeza pensante que sepa organizar, dirigir, planificar, solucionar y ofrecer alternativas, pautas, instrucciones claras y directas, protocolos de organización, a fin de cuentas, ayudarnos a organizar todo antes, durante y después de esta crisis sanitaria.

Lo cierto es que nuestra Consejería de Educación vuelve a dejar desamparados, una vez más, a todos los equipos directivos de Canarias, y sin el más mínimo rubor, argumentando ahora “la autonomía de los centros”. ¿Regular en esta situación es meterse en las competencias de los centros y sería una injerencia? ¿En serio? ¿Esto es una broma? ¿Cuántas veces se hacen injerencias desde la Consejería en las competencias de los centros? ¿Y ahora que precisamente estamos en Estado de Alarma, y todo vale para luchar contra el covid-19, es cuándo resulta ser una injerencia?. Tengo la sensación de que ahora se llama autonomía de los centros por no llamarlo “incompetencia”, “falta de ideas”, “nula planificación” o, sencillamente, una Consejería de Educación que no para de realizar verdaderos ejercicios de improvisación ante una situación, que a todas luces los tiene totalmente desbordados.

Los equipos directivos, con sus directores y directoras a la cabeza, se están llevando la carga de un trabajo que no les corresponde sin que “el patrón” establezca líneas básicas de funcionamiento en los centros educativos y no descargue toda esa responsabilidad en los equipos directivos.

Mientras desde Consejería siguen despejando balones, a no se sabe donde, los equipos directivos y sus direcciones han tenido que repartir tablets, arreglar tablets, entregar tarjetas de comedor, continuar con la enseñanza no presencial, coordinando sus claustros, ejercer de auxiliares administrativos, hacer limpieza, desinfectar sus centros, comprar material sanitario y de desinfección, y además, de último, repartir frutas, verduras y comida desde sus centros por la ocurrencia de un Cabildo de Gran Canaria que podría haber utilizado a los servicios sociales de los Ayuntamientos, en vez de derivar esta responsabilidad a “funcionarios docentes”, la mayor parte sin carnet de manipulador de alimentos (seguro que nadie había caído en esto).

En pocas palabras, los directores y directoras, y sus equipos directivos hacen funciones de docentes, responsables de un centro educativo, de trabajadores sociales, de informáticos, de asistentes sanitarios, de técnicos de prevención, de médicos de cabecera de, técnicos de riesgos laborales y por último, de tenderos de supermercado, con toda la responsabilidad que ello conlleva.

Pero lo que realmente me preocupa, y principalmente en la figura de los directores y directoras de los centros educativos de Canarias, porque son los que en última instancia asumen “de manera personal” la responsabilidad de muchas cuestiones que la Consejería de Educación les están endosando a través de instrucciones, comunicados, pero no a través de resoluciones que sean verdaderas ordenes de sus superiores en los que siempre se deriva responsabilidad que aunque no se lea, queda muy claro.

Ante la publicación de esa guía del Ministerio de Sanidad y Educación sobre medidas de prevención e higiene frente al coranovirus para reabrir los centros, que el Estado ha enviado a todas las Comunidades Autónomas, para que estas dicten las normas e instrucciones necesarias para llevarlas a cabo, la última ocurrencia de la Consejería de Educación ha sido el envío a las direcciones de los centros de un “comunicado” (que esconde instrucciones) por parte del Secretario General Técnico a las 20:13 horas del viernes 22 de mayo del presente, donde, en pocas palabras, “dejan totalmente desamparados a los directores y directoras de nuestros centros educativos”.

Es decir, ¿son los directores de los centros los que deben garantizar el cumplimiento de las medidas de prevención en materia de riesgos laborales? ¿Son los directores y directoras técnicos competentes en materia de riesgos laborales como para garantizar ese cumplimiento? ¿Y el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de Educación para que sirve? ¿Y el Comité Insular de Seguridad y Salud se ha puesto en marcha?.

El Personal de Administración y Servicios (PAS) se incorpora a su puesto de trabajo de manera presencial si se lo requiere el equipo directivo, no porque exista una instrucción de rango superior. Esta situación si me preocupa de manera alarmante porque muchos directores y directoras no saben donde se están metiendo, y me parece que los equipos directivos se merecen una Consejería que los proteja, que los cuide y que los apoye, pero que nunca los deje vendidos ante los posibles problemas que puedan ocurrir, y en los que seguro que la administración será la primera en “lavarse las manos”.

¿Si el conserje y el auxiliar administrativo acuden al centro requeridos por el director y/o directora y resulta que se contagian por coranovirus? ¿Quién está asumiendo la responsabilidad de que el centro cumple con todas las medidas en materia de riesgos laborales que marca la normativa? ¿Es considerado accidente laboral? ¿El seguro cubre este accidente o se lava las manos porque no ha sido la administración quién ha dictado el requerimiento?. ¿Si un docente acude al centro por requerimiento de su director y/o directora, o de manera voluntaria,  y se contagia por coronavirus? ¿De quién será la culpa en última instancia?. No se puede dejar toda la carga de la responsabilidad sobre los directores y sus equipos directivos porque al final son ellos los que, si no se dicta una instrucción clara al respecto, tendrán que responder con su “patrimonio personal” por esa responsabilidad que han asumido sin tener ni las competencias, ni las instrucciones claras por parte de sus superiores jerarquicos.

¿Qué haría yo?. Si fuera director de un centro, cumpliría con las instrucciones veladas en ese comunicado, acometería todas las medidas necesarias desde el punto de vista de riesgos laborales frente al coranovirus y solicitaría, mediante escrito con la exposición de las medidas realizadas, a la Consejería de Educación que un técnico competente en materia de riesgos laborales acudiera al centro para que sea él, y no la dirección del centro, quién “garantice” el cumplimiento de dichas medidas, con lo que se traslada esa responsabilidad a quién realmente corresponde. Con esta simple acción, la dirección del centro salvaguarda su responsabilidad porque nunca puede garantizar nada sobre lo que no tiene competencia.

La Consejería se esconde detrás de “la autonomía de los centros” y de la “voluntariedad” para acudir al centro, para esconder su manifiesta incompetencia en asumir sus competencias derivándolas a la parte más frágil de un sistema que tiene capacidad más que sobrada para sobrellevar esta situación de manera racional.

Aprovecho para realizar una reconocimiento público a todos los equipos directivos de nuestros centros educativos en Canarias porque están realizando una labor grandiosa por mantener este sistema educativo de la mejor manera posible, y siempre a la espera de unas instrucciones claras que nunca llegan.

A nuestra Consejería, sólo le pido que ya es hora de asumir responsabilidades y de planificar con cabeza, porque no se pueden seguir castigando siempre a los mismos.

Por cierto ¿estarán ya planificando el curso que viene, o están esperando a venir de vacaciones?.

Juan José Gil Méndez

Funcionario docente de Canarias

Florentino López Castro

Florentino López Castro

Deja un comentario