Lo único que queremos es salir porque tenemos nuestro trabajo ahí fuera y nos está esperando. Queremos estar con la familia y mantenerla». De esta forma se expresó este martes José Jesús C. A., alias el Negro, ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas, en la vista celebrada para resolver si sigue como preso preventivo junto a su hijo Kilian José C.H. o, por contra, la Sala atiende la solicitud de sus letrados y quedan en libertad provisional a la espera de ser juzgados.
Padre e hijo están en prisión provisional, comunicada y sin fianza desde el pasado 22 de abril de 2022 después de que se entregaran a la Policía Nacional por unos presuntos hechos ocurridos el 15 de abril del mismo año cuando fueron identificados como las supuestas personas que dispararon a dos adultos en Jinámar por un ajuste de cuentas. Por estos hechos, la Fiscalía Provincial de Las Palmas les pide una condena a ambos de 13 años de cárcel por la comisión de los delitos de asesinato en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas.
Según el escrito de acusación del fiscal Miguel Portell, José el Negro y su hijo se desplazaron sobre las 21.00 horas del 15 de abril de 2022 al barrio de Jinámar, concretamente a la calle Lomo Las Brujas donde vivía una persona llamada Jonathan Martín Artiles con la que, presuntamente, había tenido problemas anteriormente.
El acusado había declarado en sede judicial tras ser detenido que tuvo una pelea con Artiles en agosto de 2021, aunque negó que el 14 de abril, un día antes de los hechos, pasara nada entre ellos. Pero sí que admitió que esa noche «hubo un incendio, que algún niño tiró una botella y cayó justo detrás de la puerta de mi casa de Lomo Catela, aunque yo no vi nada porque estaba en el sur», justificó.
El Ministerio Público entiende que padre e hijo actuaron «con el propósito de acabar con la vida» de la víctima «portando sendas escopetas de caza».
Al llegar, cuando el perjudicado trató de huir, le propinaron «al menos dos disparos que impactaron en las piernas y en la espalda» hasta que cayó al suelo. En ese momento, supuestamente, el acusado José el Negro se acercó a él y, tras decirle «jódete, hijo de puta» le propinó un golpe con la culata de la escopeta, recibiendo el impacto en el codo izquierdo «al tratar de protegerse la cabeza», sostiene esta parte.
En ese mismo lugar junto a Artiles, se encontraba Enrique José Rodríguez, conocido como Kike el Peluquero, quien «quiso interceder para evitar que mataran a su amigo». Sobre la marcha, «los acusados, con idéntico ánimo de acabar con su vida y sin que este tuviera posibilidad de defenderse», le propinaron un disparo «quien recibió el impacto en las manos al tratar de cubrirse la cabeza».
Hay que recordar que Kike el Peluquero mató la semana siguiente a estos hechos a su abuela María Gertrudis Mújica Martín -de 86 años y conocida como Sara-, después de mantener una discusión en el interior de la casad donde vivían en la antes referida calle Lomo Las Brujas, en Jinámar.
El Peluquero aún no ha sido juzgado por estos hechos aunque en el procedimiento de José el Negro y su hijo aparece como víctima al haber sido disparado en la mano que usaba para trabajar.
A favor y en contra
En la vista de este martes, los abogados de las defensas Rafael Jiménez de Oliva y Rony Manuel Martínez Peralta, insistieron en que sus clientes ya habían pasado dos años como presos preventivos, que no existía riesgo de fuga y, en cualquier caso, se ofrecían a pagar sendas fianzas, que se les retirara el pasaporte y comparecer en sede judicial cuantas veces fuesen requeridos.
La Fiscalía y acusación particular se opusieron a la puesta en libertad interesada por las defensas
Por su parte, la Fiscalía y la acusación particular se opusieron a la libertad e insistieron que ambos acusados debían permanecer en prisión por la entidad de los delitos a los que se enfrentan y el riesgo de fuga existente.
En su turno de última palabra, José el Negro, dijo que «lo único que queremos es salir porque tenemos nuestro trabajo ahí fuera y nos está esperando. Queremos estar con la familia y mantenerla». Mientras, su hijo Kilian José C.H. insistió en que no tenía «el más mínimo interés de molestar a esa persona ni mucho menos» y que solo quería «salir y poder trabajar que tengo dos niñas pequeñas. Juro que cumpliré todas las medidas cautelares que ustedes me impongan y crean necesario».
El asunto está a la espera de ser resuelto por la Audiencia Provincial de Las Palmas.
Canarias7 (Francisco José Fajardo)
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3 comentarios en «LOS DOS ACUSADOS (PADRE E HIJO) POR DISPARAR A DOS PERSONAS EN UN SUPUESTO AJUSTE DE CUENTAS EN TELDE QUIEREN SALIR DE LA CÁRCEL «PARA PODER TRABAJAR»»
salir para volver a las andadas que se pudran ahí dentro si quieren trabajar que lo hagan ahí que fácil es hacer daño y luego de rositas
si claro y un bocadillo de chorizo y un Clipper de fresa a cumplir como todos
que trabajen ahí dentro,