Pasan dos meses y doce días desde que se cumpliera el plazo para que la concesionaria de las instalaciones deportivas de Lomo Pollo devolviese las llaves del espacio público al Ayuntamiento. A día de hoy este hecho aún no se ha producido de manera formal, a pesar de que la entidad deportiva ya ha comunicado que ellos no se están haciendo cargo de su mantenimiento.
El Club de Tiro Río Telde, propiedad del empresario José Antonio Medina, ha dejado constancia en el consistorio mediante un escrito presentado por sede electrónica que desde el pasado 20 de julio se han desmarcado de las responsabilidades de mantenimiento, vigilancia y guarda en las instalaciones de Lomo Pollo. Ese mismo día intentaron entregar las llaves del complejo a la administración local, pero, según la entidad privada, ningún responsable institucional se personó para la recogida, por lo que ahora mismo este lugar está en tierra de nadie.
Cabe recordar que en esa fecha el club todavía se encontraba dentro del plazo de 30 días que le había otorgado la Junta de Gobierno Local (JGL) para que entregase el espacio al dar por extinguida la concesión. A pesar del rechazo en la entrega por parte del Gobierno local, directivos del club de tiro indican a este periódico que ya «han roto las relaciones» con el Ayuntamiento y que ahora quedan a disposición del gobierno para firmar el acta de recepción del inmueble «cuando ellos quieran».
Faltaba documentación y revisión general del espacio
La institución local no aceptó la devolución en ese entonces debido a que la organización deportiva no había cumplido con todos los requisitos solicitados por la JGL. En este caso, el Ayuntamiento entendía que todavía faltaba por entregar «la documentación de la resolución definitiva del procedimiento judicial interpuesto por parte de la persona a la que permitió el uso de la cantina y anexo», por lo que decidió posponer la entrega hasta recibir dichos informe.
Según fuentes oficiales, este tema ya está solucionado y ahora argumentan que el principal inconveniente está en que «no podemos recepcionar ni este ni otro espacio sin garantizar previamente que se devuelve en las óptimas condiciones y con los requisitos estipulados legalmente». En este caso, el convenio suscrito con el club recogía cuáles y con qué recursos e infraestructuras estaba dotado este espacio y la obligatoriedad de hacer el mantenimiento del mismo. «El área de Deportes ya ha inspeccionado las infraestructuras y ha inventariado todo y ahora estamos en la fase en la que Patrimonio –que es el que recepciona el campo de tiro– realiza los informes técnicos necesarios para garantizar que este espacio que recupera la ciudad y la ciudadanía está en el estado que debe», explican.
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