El grupo municipal de Nueva Canarias lleva todo el mandato exigiendo transparencia y eficiencia al Alcalde, además de recordarle, en infinitas ocasiones, que se centre en resolver los retos a los que se enfrenta la ciudad y la ciudadanía. Nuestro grupo, con el respeto institucional y el compromiso a nuestro valores políticos, está centrado en fiscalizar al gobierno de la ciudad, denunciando las deficiencias en la gestión, proponiendo en unas ocasiones alternativas, y en otras incluso poniendo a disposición del alcalde nuestros conocimientos y tiempo para la resolución de problemas. Sin embargo solo hemos sido atendidos cuando eso supone una foto amable para el alcalde.
La reacción del Alcalde ante el comunicado conjunto, realizado por la oposición en relación con el encargo a Gestel del Carnaval 2025, no solo es desproporcionada, sino también contradictoria con los principios que defendía a capa y espada cuando estaba en la oposición, donde no dudaba en amedrentar y amenazar con acciones legales cuando así lo consideraba.
El comunicado es un claro reflejo del verdadero carácter que se esconde tras su disfraz de persona joven y dialogante. Cuando la situación se torna adversa, deja al descubierto su verdadera naturaleza, infiltrada en cólera, revancha y odio. Es lamentable que un alcalde, quien debería ser el primer defensor del diálogo y la convivencia, olvide su papel institucional y opte por atacar a quienes simplemente estamos cumpliendo con nuestra responsabilidad. Es imperativo que recupere el sentido de lo que significa ser alcalde: un servidor público comprometido con el bienestar de los habitantes de Telde.
La política debe basarse en el respeto y la transparencia, principios que el alcalde ha demostrado ignorar en su gestión. En lugar de asumir sus responsabilidades y abordar las preocupaciones legítimas que hemos planteado sobre la falta rigor administrativo, prefiere desviar la atención con ataques personales.
Respaldamos y nos sentimos orgullosos/as de la labor de nuestra portavoz que advirtió de estos hechos, con lealtad institucional en la Junta de Gobierno, donde fue ignorada y el alcalde procedió a la votación a sabiendas de la irregularidad, poniendo en peligro la integridad jurídica de sus compañeros de partido y gobierno. Ante el desplante del alcalde y para seguir cumpliendo con su responsabilidad con transparencia y la legalidad en la gestión pública, evitando problemas mayores en el futuro, se le comunicó por escrito.
¿Por qué ha permitido que se vote en la Junta de Gobierno a sabiendas de la irregularidad? ¿Si todo está correctamente tramitado porque ha cancelado los actos de este fin de semana?¿Por qué no convocó una Junta de Portavoces tras tener conocimiento de que se realizaban trabajos del carnaval sin contrato legal? ¿Por qué no explica a la ciudadanía que ha sucedido de verdad? ¿Por qué ha perdido todo su respeto a la rigurosidad administrativa desde que asume el sillón de la alcaldía?
Queremos mostrar nuestra solidaridad, una vez más a todas las personas y colectivos vinculados al carnaval, a la plantilla municipal y de Gestel. Su trabajo y bienestar se ven amenazados por la pésima gestión de este alcalde centrado en la foto y postureo. Pero en las administraciones públicas, gestionando recursos de todos y todas, eso hay que hacerlo con un procedimiento legal.
El alcalde del partido que voto a favor del cierre de las escuelas infantiles y de un plan de recortes drásticos que han impactado negativamente durante muchos años a nuestra ciudad y a sus ciudadanos, se refiere al gobierno que acabo con el Plan de Ajuste, abrió las escuelas y acabo con la deuda, además de gestionar una pandemia como el gobierno de la “destrucción”. Hay que estar muy fuera de sí para manifestar algo así, para después de casi 2 años sin ningún avance destacado que no sea el impulsar las redes sociales municipales para ejercer el autobombo y atribuirse con todo descaro el trabajo de dicho gobierno.
La ciudadanía de Telde merece un alcalde que esté a la altura de las expectativas y que respete las normas establecidas. Sus intentos por desviar la atención hacia cuestiones personales no hacen más que evidenciar su incapacidad para gestionar los asuntos públicos con la transparencia y honestidad que se requiere.
