Vuelven las cuarterías a Jinámar

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Los que conocieron al Valle de Jinámar en sus primeros años cuentan que llegó a albergar pequeños núcleos de casetas e infraviviendas que fueron paulatinamente retiradas en los 90. Pero en los últimos meses han reaparecido. Se ven a simple vista en las laderas de Cortijo de Belén. Guardan animales, pero en una hay un okupa.    

Agentes de la Policía Local de Telde ya levantaron acta de la existencia de estas casetas el pasado 1 de febrero. Reseñaron  tanto las que se levantan en la ladera de la loma situada entre Lomo La Francia y la calle Lomo Las Brujas, como la estructura de hormigón y chapas que han construido en un solar a la vista de todos, en la intersección de las calles Fuente del Sao, Cortijo de Belén y Lotus Kunkelli. Todas se ubican en la zona conocida como El Cortijo de Belén, entre el polígono industrial de Cruz de la Gallina y la parte del área residencial del Valle de Jinámar que da al campo de golf del Cortijo.

Los agentes intentaron localizar a los dueños de esas pequeñas construcciones, algunas de las cuales estaban cerradas mediante candado, pero no tuvieron éxito. Lo cierto es que sus escritos no han caído en saco roto. La edil de Urbanismo, Gloria Cabrera, informó este martes de la apertura de un expediente de disciplina urbanística para proceder a la retirada de las cuarterías. Y avanzó que, por los datos que se manejan en el Consistorio, en una de ellas reside un okupa.

De todas las construcciones, la que tiene más apariencia de infravivienda y que, por tanto, podría estar siendo usada como recurso habitacional, es la que está adosada a la trasera de una de las naves del polígono industrial de Cruz de la Gallina. Está al final de la calle central de Cortijo de Belén, semioculta por un talud de tierra. Este periódico no pudo confirmar si está habitada.

Canarias7