El concejal socialista Gregorio Viera, hasta la pasada semana socio en el pacto de Telde, lanzó ayer una frase que tiene lecturas entre líneas. «Si un concejal fuese un problema debería abandonar el salón de plenos», pese a que no quiso personalizar a quién iba dirigida, sino destinada a los 27 ediles, a nadie se le esconde que tras la ruptura con Nueva Canarias se dijo claramente que Carmen Hernández, la alcaldesa, era «el problema» del municipio. Entiende que si hay personas que son impedimentos para poder gobernar, deberían dar un paso al lado.
Entre otras cuestiones, Viera aseguró que a él le gustaría volver al gobierno, aunque no tiene porqué ser el actual, aclaró después. Insistió en que el PSOE es un partido de gobierno, porque es la única forma de poder cambiar las cosas.
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