La carencia de prestaciones sanitarias en Jinámar hizo que la ONG Unidad de Salvamento y Emergencias (USE) Canarias decidiera instalarse en el barrio. Más de un año después de su creación cuenta con alrededor de 20 voluntarios que realizan desde servicios preventivos a asistencia en catástrofes.
La ONG, que preside Kevin García, nació con el objetivo de colaborar con las personas que necesiten de ayuda sanitaria. Por ello una de sus funciones es la del cuidado de personas mayores y acompañamientos, a las que se suman recursos como el transporte sanitario adaptado para traslados a centros médicos para consultas o rehabilitación.
Marcos Ramos, coordinador de USE Canarias, asegura que es injusto ver a personas mayores en Jinámar con serios problemas para poder trasladarse a realizar pruebas médicas, por ejemplo. El centro de salud de la zona no cuenta con un servicio de Rayos X por lo que tienen que acudir a San Juan o en el caso de urgencias al hospital Insular. También se quejan de la falta de medios en el barrio. En unas semanas tienen previsto emprender una campaña de recogida de firmas para pedir que se instale un aparato de radiografías en el centro sanitario del Valle.
Pero esta ONG tiene otras muchas funciones, como servicios de seguridad y emergencia sanitaria preventiva para eventos, asistencia en catástrofes, socorrismo acuático, servicios sanitarios en emergencia, además de la realización de charlas formativas y orientación sobre enfermedades en institutos. Disponen de una ambulancia de soporte vital básico y un vehículo de logística. Han cubierto fiestas populares en varios municipios, además de eventos deportivos. Se mantienen gracias a donaciones.
Desde hace unos tres meses tienen su sede en una de las plantas del antiguo colegio Rafael Alberti, en el Valle de Jinámar. Tras intensos trabajos de remodelación han conseguido unas instalaciones que permiten albergar diferentes espacios donde desarrollan los voluntarios sus labores. Una de las habitaciones está preparada para que puedan dormir a la espera de una actuación. Disponen también de una sala de formación para 20 personas, otra de fisioterapia, un gimnasio, zona de cocina y vending, vestuarios, duchas y baños, además una sala de trabajo donde pueden realizar talleres. La mayor parte de voluntarios son de Jinámar, pero también hay de otros municipios.
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