Una nueva primicia de ONDA GUANCHE, portada del periódico CANARIAS7

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El periódico de tirada regional, CANARIAS7, se hace eco en sus respectivas ediciones impresa y digital de este miércoles 4 de mayo de 2016, en portada y páginas locales de Telde, de la primicia avanzada por ONDA GUANCHE ayer martes 3 de mayo, de la noticia de que “el nuevo reglamento de Cementerios de Telde, aprobado inicialmente por el actual Gobierno (NC-PSOE), pretende crear una zona para los fallecidos indigentes y de Servicios Sociales y otra para el resto. No podrá llevar lápida y tiene que tener inscrito las letras P.M. – propiedad municipal – en su exterior. Además, la familia pierde todos los derechos para recuperar el cuerpo”.

Información publicada en CANARIAS7

Quien sume más de 50 años sabe que la iglesia oficiaba tres tipos de entierros en función del poder adquisitivo del fallecido. Algo así, salvando las distancias, prevé el nuevo reglamento de cementerios, que manda a la 5ª fila de los nichos a los enterrados por beneficencia, les niega derechos y hasta el nombre.

La disposición pudo haber pasado desapercibida. Figura en las páginas 51 y 52 de las 59 que tiene este proyecto de reglamento que ya fue aprobado de forma inicial en el último pleno del Ayuntamiento y que ahora será sometido a un periodo de información pública, por lo que aún no está en vigor. En el capítulo VI, donde se habla de las inhumaciones de beneficencia y osario general, los artículos 145, 146, 147 y 148 modifican sustancialmente el reglamento en vigor y, entre otros cambios, mandan a la quinta fila de la columna de nichos a los beneficiarios de entierros sufragados por la administración, les impide contar con una lápida o epitafio que identifique al finado salvo las iniciales PM (Patrimonio Municipal) y niega incluso el derecho a los familiares a recuperar el cuerpo.

Fue el portavoz de Unidos, Juan Antonio Peña, quien reparó en estas disposiciones y quien las ha denunciado por considerarlas «medidas discriminatorias» que no se justifican por parte de una administración pública. Hasta ahora, en el reglamento en vigor, que data de 2003, los enterrados en sepulturas benéficas se van inhumando allí donde haya un nicho libre, se les permite disponer de lápida propia y sus familias pueden recuperar sus cuerpos siempre que, pasados cinco años, no hayan  ido a parar a la fosa común.

Se usan menos

Desde el gobierno local no comparten la tesis de que por ubicar a los enterrados en la quinta fila se les esté discriminando. «Estos entierros  suelen ser de personas que mueren solas y no tienen familiares o no están cerca, por lo que se ha decidido ponerlos en la última fila para que no les quiten sitio en el resto de los pisos a otros de familias que sí acuden a menudo a atender las lápidas», explicó el edil del área, Agustín Arencibia.

En todo caso, mostró su más absoluta disposición a introducir cambios tras el periodo de alegaciones y confesó su extrañeza por el hecho de que ningún grupo, incluido Unidos, aprovechase el periodo del que disfrutó la oposición para presentar sugerencias, en octubre pasado, y contribuir así a mejorarlo.

Florentino López Castro

Florentino López Castro

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