Cris López, grancanaria que está atrapada en Irlanda, pide auxilio a las autoridades españolas para poder regresar a su tierra en medio de una pandemia mundial que amenaza su salud, ya que pertenece al ‘grupo de riesgo’ por patologías respiratorias previas que agravaría mucho su estado en caso de contagio, además de encontrarse en otro país con una sanidad notablemente más deficiente que la española, donde para rizar más el rizo, tampoco cuentan con el historial médico de esta vecina de Las Palmas de Gran Canaria.
«Carta abierta a la ministra Doña Arancha González Laya»
Estimada señora ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. Lamento comunicarle que no todas las embajadas y consulados de España están trabajando con el mismo esfuerzo y en la misma línea de ayudar a los ciudadanos españoles que nos encontramos en el extranjero y necesitamos volver a nuestro país. No, señora ministra, ese no es el caso de la embajada española en Dublín.
Desde el pasado 16 de marzo, comencé mi comunicación vía correo electrónica con la embajada en Dublín para poner en conocimiento mi caso, solicitar información y ayuda de cara a regresar a nuestro país. Soy española, residente canaria, temporalmente trabajando en Cork, en concreto hasta finales de marzo. Les facilité mi número de pasaporte y DNI para cualquier comprobación.
Me responden a ese primer correo sin leer la información que les detallaba y me dicen: «los turistas que tienen previsto su regreso a España lo deben hacer lo antes posible y a los residentes en el extranjero, que permanezcan en sus lugares de residencia». Contesto solicitando se lean el correo, que no estoy haciendo turismo en Irlanda, que sigo siendo residente española, que termino de trabajar a fin de mes y que me preocupa la situación ya que yo debo regresar justamente a mi lugar de residencia en España.
No es mi intención cansar a nadie con los detalles de todos los correos que he tenido que enviar, más una llamada telefónica, para intentar explicarles correctamente mi caso. Sinceramente, es desesperante.
La conclusión es que por su parte no están llevando a cabo ningún plan de repatriación y que no me pueden (¿no quieren?) ayudar. Todo pese a que les he explicado que además soy grupo de riesgo por haber padecido neumonía hace años y tener problemas respiratorios y con rinitis crónica desde pequeña. Podrán entender mi preocupación ante semejante pandemia y las consecuencias ante un contagio en un país donde no disponen de mi historial médico para poder actuar en consecuencia y sin un sistema sanitario como el nuestro. Bendita Sanidad Española. Ésta, señora ministra, es la respuesta de nuestra embajada en Dublín. Y no soy el único caso al que contestan que no pueden hacer nada. En redes sociales puede usted comprobar cómo otros españoles, estudiantes en su mayoría, obtienen la misma respuesta.
Y , por si le parece poco todo lo anteriormente expuesto, me entero que hay un grupo de 7 estudiantes españoles, menores de edad, que están en Carrigaline, pueblo que pertenece a Cork, que parece que tampoco consiguen ayuda para poder regresar. Contacta conmigo uno de las madres de ese grupo para ver si yo les puedo ayudar a regresar porque aumenta a diario el número de contagios en Irlanda y las familias de acogida prefieren que regresen a nuestro país con sus padres. Normal, imagine semejante responsabilidad si enferma alguno de esos chicos.
Sinceramente no puedo creer que no se haga nada desde la embajada, le ruego a quien le competa que verifique si se está llevando a cabo alguna acción para poder llevar de vuelta a este grupo de MENORES DE EDAD a nuestro país. Se trata de 4 estudiantes procedentes de Santander, 1 de Huelva, 1 de Mallorca y 1 de Alicante.
Dígame cómo puedo ayudar yo a este grupo a regresar conmigo a nuestro país. No hay vuelos desde Irlanda a España, han sido todos cancelados y apenas hay conexiones de vuelos, vía otros países para un pasajero, imagine ya para un grupo, sin hablar de las horas que hay que pasar por varios aeropuertos y el riego que ello conlleva, antes de conseguir llegar a alguna ciudad española.
Espero tome usted nota del pésimo servicio que se está prestando en la embajada española de Dublín y tomen medidas, porque es precisamente en situaciones como estas, cuando deben responder actuando para y por el bien de los ciudadanos españoles.
Muchas gracias por la atención prestada, sólo me queda desear que todo esto termine lo antes posible y desear mucha salud para todos.
Saludos cordiales.
