«Telde: La curiosa manera de gobernar una ciudad»

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«Lo ocurrido en los últimos días en el Gobierno de Telde creo que no es sino el reflejo de lo difícil que se le hace a algun@s gobernar en coalición, gobernar sin mayoría, tener que ceder, para gobernar solamente con lo que los ciudadanos te han otorgado y que dista mucho ya, de lo que en otro tiempo, los ciudadanos te daban.

Nueva Canarias, fue la lista más votada en los últimos comicios; obtuvo 7 Concejales, como consecuencia de haber obtenido 10.208 votos, lejos de los 12.896 cosechados en 2011 y aún a más distancia de los 14.712, con los que gobernaron en el mandato 2007-2011. Es palpable, que la progresión de Nueva Canarias en Telde, en todos estos años es de un notable descenso. La pérdida de confianza ciudadana está resultando, aproximadamente, de unos 2.000 votos en cada comicio, comenzando ya con el ex-Alcalde, Francisco Santiago como Candidato (2011), y sin que ni tan siquiera la renovación – en la Presidencia y Candidatura, que no en la mayoría del equipo- que supuso Carmen Hernández, haya podido frenar la caída en las urnas, por más que los Gobiernos del PP y sus socios, le daban sobrados motivos para recuperarse.

Si algo se ha echado en falta, a lo largo de todos estos años, quizás haya sido la autocrítica y el saber interpretar esta contínua pérdida de apoyos, especialmente en los periodos en que han probado el frío de la oposición. Tal es el caso, de la legislatura anterior, donde, mientras otros incrementaban sus apoyos (MAS X TELDE y PSOE), ellos continuaron con su caída. El mejor ejemplo de esta ausencia de autocrítica, lo constituye sin duda, estos nueve meses de Gobierno. Un control férreo de la Comunicación al Servicio exclusivo de Alcaldía; dimisiones de Jefes de Gabinete a los cuatro meses de llegar; la incorporación de personal de confianza, algunos de ellos, sin la previa comunicación a sus socios de gobierno: sociólogo, psicóloga, perito industrial…entre otros, para gestionar diversas áreas, cuando en el programa electoral se circunscribían solamente a Alcaldía; la necesidad imperiosa de asomarse continuamente a los medios, en ocasiones con más foto que contenido y hasta cuando la visita o el trabajo que se hacía, no correspondía a una de sus áreas de gestión, no son sino el más fiel reflejo del afán de controlarlo todo y la falta de confianza hacia tus socios; amén del afán de fagocitarlos, tal y como ocurriera en épocas pretéritas, lo que aún siendo políticamente lícito, perjudica en primer lugar a los ciudadanos y sin duda, deteriora las relaciones de los socios, especialmente cuando ya no todos están dispuestos a bailar su mismo son.

Atrás quedó el férreo control ejercido sobre las Asociaciones Vecinales, tan silenciosas cuando se gobernaba y tan proclives a convocar manifestaciones o expresar sus quejas, cuando se ocupaba la bancada de la oposición. Y es que Telde, ya no baila al son de Nueva Canarias. Asimismo, la necesidad imperiosa de que su gestión se publicite, cuando en realidad, el trabajo bien hecho y la buena gestión, a nivel local, no necesita del autobombo, sino que es fácilmente palpable a los ojos del vecino, es un “tic” muy frecuente para esta formación, pero que en los tiempos que corren ya no da rédito, más bien los resta, pues la gente empieza a exigir más rendimiento y menos foto. Y es que estas prácticas, más propias del pasado, cuando se repiten hasta con otras personas, probablemente, pasan a ser un vicio de Partido»

Jose Antonio Amador Naranjo
Fuente: Facebook

Florentino López Castro

Florentino López Castro

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