La joya de la corona del municipio, su costa, vive días oscuros. La situación “sigue preocupando” y se ha convertido en el eje central del debate político y social. Según relata Ramos, la realidad es desoladora: “Llevan más de un mes cerradas las playas, pero hace más de dos que se produjeron los vertidos y la primera situación en las costas con el agua sucia”. Este escenario ha provocado que la arena sea “completamente imposible de caminar”, obligando a decretar la prohibición del baño.
El problema no radica únicamente en el cierre, sino en la absoluta falta de información. La ciudadanía y los empresarios de la zona desconocen qué ha pasado realmente y, lo que es peor, cuándo se podrá volver a la normalidad.
La propuesta del PSOE: Una mesa interadministrativa para buscar la verdad
El Partido Socialista ha puesto sobre la mesa una solución que, hasta la fecha, ha sido ignorada como aseguran por el Gobierno local: la creación de una mesa interadministrativa. Ramos sostiene que “ninguna administración sola por sí misma es capaz de resolver una situación” de tal magnitud.
La propuesta implica sentar a todas las partes competentes: el Ayuntamiento, el Gobierno de Canarias, el Cabildo, la Universidad y el Seprona. El objetivo es claro: “Que se conozca la veracidad de lo que dicen cada una de las partes”. La confusión reina en el municipio, donde “unos hablan de vertidos, otros hablan de la situación de las piscifactorías”, sin que exista un dictamen oficial que arroje luz sobre el origen del problema.
El portavoz socialista lamenta profundamente la falta de autoridad del alcalde para liderar esta crisis. “Vemos una incapacidad manifiesta del alcalde de que no es capaz de exigir”, incluso a sus propios socios de gobierno (PP y Coalición Canaria), la implicación necesaria del presidente regional, Fernando Clavijo. Para Ramos, el gobierno canario es el “principal responsable de la situación”, y se debe trabajar conjuntamente para dar “certidumbre a los ciudadanos”.
El impacto económico y social: «Nos recuerda a la época de la pandemia»
Las consecuencias del cierre trascienden lo medioambiental y golpean directamente al tejido económico local. Durante puentes festivos y días de clima espléndido, donde los comercios deberían estar llenos, la realidad es otra. “Veamos unas playas desiertas que nos hacen recordar más a la época de la pandemia, que es una situación anormal”, describe gráficamente Alejandro Ramos.
El sector de la restauración es uno de los más afectados, con pérdidas estimadas que podrían rondar el 50%. La lógica del consumidor es implacable: si la playa está cerrada por insalubridad, la desconfianza se extiende a los productos del mar. “Hay muchas personas que cuando van a comer pescados al entorno de Taliarte, Melenara e incluso Salinetas valoran el estado de ese consumo de pescado”, explica Ramos. Esta incertidumbre, alimentada por el silencio administrativo, perjudica gravemente la facturación y el mantenimiento del empleo en la costa. “A día de hoy no hay ningún tipo de medida de ayuda ni apoyo al sector” por parte del consistorio, sentencia el concejal.
Rumores de Moción de Censura y estabilidad política en Telde
En medio de este clima de descontento social, los rumores sobre una posible moción de censura para desbancar al actual alcalde han ocupado titulares. Alejandro Ramos ha sido tajante al respecto, aclarando la posición del Partido Socialista tanto a nivel local como insular.
Ramos niega categóricamente haber participado en reuniones para orquestar un cambio de gobierno: “Desde el Partido Socialista no hemos tenido comunicación alguna y no lo tenemos a nivel local, no hemos participado en ninguna reunión”. Confirma, además, que la sintonía con la dirección insular del partido es total y que tampoco allí constan tales movimientos.
No obstante, el concejal no rehúye el debate sobre la necesidad de un cambio. Considera que la moción de censura es una “herramienta democrática” y que, dada la situación actual del municipio, estaría plenamente justificada. “Lo más saludable para este municipio es hacer una moción de censura, dado la inactividad, dado la falta de ejecución presupuestaria”, argumenta. Ramos describe una administración paralizada, que ha pasado “de no tener dinero y no poder hacer nada, a tener dinero y seguir haciendo nada”.
¿Una cortina de humo ante la crisis medioambiental?
El momento en que surgieron estos rumores resulta sospechoso para el portavoz del PSOE. Coincidió con el punto álgido de las protestas por el cierre de las playas y tras un pleno municipal especialmente tenso. Ramos sugiere que la noticia podría haber sido un “globo sonda” o una estrategia de distracción impulsada por el propio Gobierno local.
“Lo que sí se consiguió es que una semana o 10 días no se hablase de los vertidos”, observa con agudeza. Para Ramos, esta maniobra buscaría generar victimismo alrededor de la figura del alcalde, presentándolo como un mártir político ante una oposición que, supuestamente, conspira en su contra. “Creo más que ha sido ante esas circunstancias, para tapar la falta de liderazgo y el problema de las playas”, sentencia.
La línea roja con la ultraderecha
Finalmente, Alejandro Ramos quiso despejar cualquier duda sobre posibles alianzas aritméticas para lograr la alcaldía. Fue rotundo al afirmar que el PSOE jamás pactaría con Vox, marcando una clara diferencia ética con el actual gobierno de Ciuca.
El socialista recordó que el actual ejecutivo local sí ha integrado a la ultraderecha en su gestión: “Ciuca ha incorporado a una tránsfuga de Vox y está en este gobierno y gestionando áreas”. Por el contrario, el PSOE mantiene sus líneas rojas intactas. “A Vox podemos decir claramente a todos los ciudadanos que en ninguna ocasión hemos aprobado una moción que haya venido de la mano de Vox”. Ramos concluye que su aspiración es gobernar, pero siempre desde la coherencia ideológica y el respeto a los valores democráticos, ya sea ganando en las urnas o mediante acuerdos con partidos de “altura política”, pero nunca con quienes vienen a “romper y dividir”.
Fuente: Politican.com
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