Procesiones, por supuesto. Subvenciones y presencia de autoridades, NO

Comparte esto:

Las ceremonias procesionales son manifestaciones de creencias privadas que se celebran en los espacios públicos, pero privadas. Esta es la verdadera razón por la que no deben asistir ni las autoridades públicas, ni los trabajadores uniformados de las instituciones públicas en tanto que tal. Si asisten, como autoridades o trabajadores uniformados, tanto invitados como de motu propio, están vulnerando el carácter de la institución que representan o pertenecen.Su cargo tiene unos límites muy estrictos que nadie le ha autorizado a sobrepasar. Con su presencia están utilizando lo que representan para convertir un acto de carácter privado en un acto público. Habrá ciudadanos que se sientan ofendidos y con razón. ¿Porqué las autoridades han de dar un carácter público a unas ceremonias privadas que muchos ciudadanos no comparten? ¿Por qué hay subvenciones específicas para unas creencias privadas en un Estado que no reconoce religión oficial alguna? ¿Por qué hay autoridades que enaltecen a unas determinadas creencias con su presencia haciendo que muchos ciudadanos se ofendan y se sientan tratados de forma desigual?

Ese es el fondo de la cuestión. La iglesia no soporta verse separada del poder. La iglesia no tolera que el poder democrático le diga con todo respeto. Vds. no son ninguna Autoridad Pública. Vds. son una organización de carácter privado. Procesiones por supuesto. Subvenciones y presencia de autoridades NO. Vayan Vds. representándose a si mismos y respeten nos a todos y a todas.
Arístides Rodríguez / Telde Responde
Florentino López Castro

Florentino López Castro

Deja un comentario