El consejo escolar del colegio Pedro Lezcano, situado en la zona de Eucaliptos I, en Jinámar, baraja solicitar a la Delegación del Gobierno de Canarias la organización de una manifestación frente a las puertas del centro para protestar por las continuas deficiencias que la infraestructura sufre. «Hay grietas en los muros y paredes del colegio, la pintura está descascarillada, las láminas de las ventanas están sueltas y se caen cada vez que hace un poco de viento, además apenas hay vigilancia y, de hecho, hace casi tres años que no hay portero», enumera Ateneri García, madre de dos niñas y miembro del consejo escolar.
Para protestar por estos desperfectos, «que ya no podemos seguir permitiendo» ha decidido organizar una manifestación apoyada por el consejo escolar, y ayer por la mañana se acercó hasta el Ayuntamiento de Telde para solicitar el permiso. «Me dijeron que debo enviar un escrito a la Delegación del Gobierno de Canarias, y que tardaran de 15 a 20 días», explica García con indignación. «No me parece bien que tarden tanto tiempo cuando queremos denunciar algo urgente, se trata de la seguridad de los más pequeños», reitera.
Asimismo, otro de los temas que más preocupan sobre las deficiencias que posee el centro es la instalación eléctrica. «En lo que va de año ya se ha ido varias veces la luz de las clases, de los baños y de otras zonas comunes», explica García, quien añade que la última vez se produjo la pasada semana «con un corte que duró casi una semana entera», asegura.
Sostiene que a pesar de que el problema se solucionó «siempre están parcheando y no solucionan los problemas desde la raíz», afirma en relación al Ayuntamiento de Telde, «la institución afirma que es culpa de Endesa, y la empresa que es un problema interior del centro; y así se pasan la pelota de un campo a otro y al final nadie hace nada».
Desde Endesa argumentan que el problema no les compete, «al no haber ninguna avería en el sistema eléctrico», aseguran fuentes de la empresa. Sin embargo, la concejala de Educación, Marta Hernández, sostuvo ayer que «sí se trata de un problema de Endesa y hemos mantenido conversaciones con un alto cargo de la empresa para solucionar el problema, que ya se ha solventado; no puede ser que la ciudadanía piense que nos quedamos de manos cruzadas porque eso no es así». Pero a pesar de las declaraciones de Hernández, los padres de este centro escolar no se sienten satisfechos.
«El problema es que la torreta de electricidad que suministra al centro de luz es la misma que la de un edificio de viviendas que hay cerca y cuando a ellos se les baja la palanca entonces afecta al colegio», explica preocupada García. «Incluso nos han comentado los vecinos que muchas veces a la hora de ducharse o lavarse las manos les ha dado corriente, y eso no podríamos permitirlo en el colegio», sostiene con preocupación.
Asimismo, fuentes cercanas al centro aseveran que «ya hace años que estamos solicitando una reforma, y tampoco es normal que no tengamos portero y que las propias docentes se tengan que encargar del servicio de apertura y cierre; el problema es que si surge un accidente no tendrían seguro porque están realizando una función que no les corresponde», admiten. Y añaden que del mismo modo han requerido un cambio de las láminas de las ventanas del inmueble por rejas. «Es lo más lógico, ya que cada vez que hace un poco de viento se caen al suelo y podría llegar a ser peligroso si algún niño se encuentra debajo cuando esto sucede», manifiestan.
El Pedro Lezcano acoge a unos 140 niños, entre los cursos de infantil y primaria. «Nuestra idea era hacer la manifestación este mismo viernes, y no llevar a los niños al colegio», explica García, aunque ahora deberán esperar.
La Provincia-Dlp
