Operarios de potabilizadoras viven estos días en autocaravanas cerca de las plantas de tratamiento de aguas. Es el caso de los técnicos de Aguas de Telde (Telde), que permanecen presencialmente en estas infraestructuras.
De esta forma, los trabajadores evitan desplazamientos y contactos con personas reduciendo el riesgo de contagio de coronavirus en unas instalaciones vitales para garantizar el suministro del agua en los hogares y empresas, en este caso de Telde y Valsequillo.
El gerente de Aguas de Telde, Luis Rúa Figueroa, ha explicado este miércoles en Hoy por Hoy Canarias que «esta idea comenzó incluso antes de que entrara en vigor el decreto del estado de alarma porque quisimos ser previsores».
Según contó, «se trata de dos trabajadores, uno en turno de mañana y otro de tarde, viviendo en una caravana porque, aunque la desaladora está automatizada casi al cien por cien, siempre debe haber un operario vigilando». Así están una semana y luego se cambian por otra pareja de empleados que vive durante otros 7 días. «Se van turnando cada semana: una están en las instalaciones y otra en su casa», aseguró Rúa Figueroa.
En cuanto a la probabilidad de averías asegura que en principio no tiene por qué haber problemas porque el plan de mantenimiento es «exquisito». «En cualquier caso, hemos hecho acopio de agua y las desaladoras tendrían de margen tres o cuatro días en caso de fallo aunque confiamos en que no se produzca ninguno».
Como curiosidad, resaltó que han notado que los patrones de consumo de agua en Telde y Valsequillo han variado: «Antes había pico en la depuradora por las mañanas (duchas, lavado de dientes…) y ahora no, de las 8 de la mañana ha pasado a las 10-11 de la mañana. Y lo mismo ha pasado a mediodía donde hay picos de consumo que antes no teníamos».
El gerente de Aguas de Telde, Luis Rúa Figueroa, ha explicado este miércoles en Hoy por Hoy Canarias que «esta idea comenzó incluso antes de que entrara en vigor el decreto del estado de alarma porque quisimos ser previsores».
