En Telde, nuestros gobernantes, acostumbrados a hacerse la foto y a que les felicitemos hasta cuando reparan un socavón o captan una subvención de otra Administración – esto es, por hacer bien, ni más ni menos aquello para los que se les votó- hemos llegado a un punto en el que ejecutar debidamente el presupuesto (pagar aquello que tienes presupuestado), se convierte hasta en noticia. Y es que nuestros gobernantes siguen subestimando la inteligencia de los y las teldenses, a través de la información que mandan a los medios de comunicación.
Conviene recordar, que los Juzgados aceptaron un plan de pago para sentencias por expropiaciones en el año 2016, a razón de cuatro millones de euros anuales durante ocho años, a los que seguirán otros ocho ejercicios, para el pago de sus correspondientes intereses. No obstante, en la información que recogen algunos medios en el día de hoy, se habla de 11 millones en dos años, pues siguen apareciendo otros “pufos” que quedaron fuera de los más de 30 millones de euros que enviaron al Juzgado, para su aceptación.
Así mismo, se hace necesario recordar, que esta partida figuraba ya en los presupuestos del Consistorio desde el ejercicio 2015 (presupuestos de PP-CC y no adscritos, con los que aún hoy en día se sigue trabajando), si bien comenzó a pagarse en 2016, cuando el Juzgado dio el visto bueno. Por ello, me aventuro a presagiar que en 2019, por estas fechas – cuanto más próximo a los comicios, sin duda mucho mejor – saldrá una información que diga algo así como “El Gobierno de Telde paga 16 millones en cuatro años”, pues ellos entienden, y en buena medida, así ha quedado acreditado, que el ciudadano teldense “premia” en las urnas, no sólo que se paguen las deudas, sino también a las siglas, que en buena parte, han sido sus causantes.
Se trata de expropiaciones, muchas de ellas causadas por acción u omisión en los años en los que NC (antes CC), ha gobernado – Véase la información que recogió en su día el periódico Canarias 7: “Millones tirados en simples descampados” – y obsérvese con detenimiento la fecha de cada expropiación-. Luego, basta con hacer memoria y pensar en quién gobernaba en cada momento.
No obstante, “debemos de estar agradecidos”, pues el Gobierno ya ha comenzado a pagar por estas políticas erráticas y caciquiles cometidas en el pasado; en todo ello, se palpa la invitación a la amnesia colectiva; como si no tuviera nada que ver con las siglas e incluso con algunas personas que hoy en día se sientan en la bancada del Gobierno y/o asesoran, y aún peor, como si el dinero y el recorte de servicios sufridos y al que Telde se halla sometido, no saliera de nuestros bolsillos.
José Antonio Amador Naranjo, analista socio político de Telde
