«Nuestra pelea no tuvo nada que ver con el fútbol»

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Se han convertido, muy a su pesar, en protagonistas por unas lamentables imágenes en las que se les ve enfrascados en una pelea mientras que, a unos metros, se desarrollaba un encuentro de juveniles. Fue el pasado sábado en el Pablo Hernández, en el transcurso de un partido Telde-Guía, y el pleito judicial está servido.      

Los implicados, que curiosamente tienen el mismo nombre, coinciden en señalar que el triste capítulo de violencia que protagonizaron «nada tiene que ver con el fútbol», pues las provocaciones y los golpes llegaron por una riña previa «ajena» a la competición que se desarrollaba en el terreno de juego. Cada uno tenía un hijo que pertenecía a los clubes que rivalizaban.

Mauricio M., vecino de Telde y que fue el que propinó varios golpes a Mauricio T. tras un cabezazo de éste, relató la cronología de lo sucedido para probar que todo lo sucedido quedaba desligado del deporte. «Llegué al campo con el partido empezado y un empleado municipal me comentó que había una persona que se había sentado en la escalera de acceso a las cabinas de prensa, con el riesgo de que se pudiera caer. Y que, ante su reiterada petición de que buscara otro acomodo más seguro, hizo caso omiso de malas maneras», recordó.

«Yo pasé del tema -continuó- y seguí hablando con este empleado, que es conocido mío, y comencé a escuchar a mis espaldas palabras muy feas de este hombre, que seguía allí sentado. No quise hacerle caso, pero seguía insultado. En un momento dado, un balón sale fuera y, al acudir mi acompañante a buscar el esférico, me quedo solo, lo que aprovecha este señor para acercarse a mí e insistir en sus descalificaciones hacia mi persona. Traté de calmarme. Incluso el juez de línea que estaba por esa banda se percató de todo y me dijo que no entrara al trapo. Pero en un momento dado perdí los nervios, trataron de darme un cabezazo que me provocó un golpe en el tabique nasal y en un pómulo, como acredita un parte médico, y ahí se me fue todo de las manos». Mauricio M. asegura que es «un hombre del deporte», con catorce años de socio del Telde.

«Me siento muy arrepentido de lo sucedido. Ojalá que nunca hubiera pasado. Fueron unos segundos fuera de control que debo asumir como un hombre y en los que me hago responsable de todo. La otra persona tuvo un pésimo comportamiento y en todo momento quiso montar una bronca, lo que no justifica lo que yo hice», añade.

Por su parte, Mauricio T., padre del jugador del Guía que juega allí cedido por la UD Las Palmas, atendió la llamada de este periódico desde el Hospital Insular, en el que permanece ingresado. «Las imágenes están ahí. Nada tuvo que ver con el fútbol y ahora bastante tengo con tratar de recuperarme. No me siento orgulloso, pero la gente que vea el vídeo sacará sus conclusiones». Además, rechazó la posibilidad de darse la mano con su agresor como éste se prestó para simbolizar el perdón compartido: «Nos veremos en el juzgado».

Desde la parte del Guía desmienten  que la familia del agredido quisiera tomarse la venganza por su cuenta posteriormente. Además, según ha podido saber este periódico, el hijo de Mauricio T. tuvo que ser asistido ayer por un ataque de ansiedad.

Canarias7

Florentino López Castro

Florentino López Castro

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