«Los tres filtros de Sócrates»

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Incluso el apóstata más recalcitrante, habría creído ayer, aunque sólo fuese por unos segundos, que lo que estaba ocurriendo, era el segundo Diluvio Universal. Al alba (como dijera aquel famoso ministro de defensa) empezó a caer una tromba de agua que sorprendió a propios y extraños en Telde. Obviamente, cogió por sorpresa al equipo de gobierno e incluso (dicho por los medios) a la propia AEMET. Pues bien, no habíamos llegado a media mañana, cuando algún que otro elemento con mucho tiempo libre y malsana vocación política (y sin informarse debidamente) comenzó a escupir dardos contra el gobierno de la corporación local, en especial, contra la concejalía responsable de los colegios y escuelas.

En este tipo de casos, se me viene a la mente la parábola de Los Tres Filtros de Sócrates. En una ocasión, fue un hombre a visitar al conocido filósofo griego diciéndole que tenía que decirle algo muy grave sobre un amigo de este, al escucharlo, Sócrates le dijo que le escucharía pero que antes le haría pasar por tres preguntas como filtro. Primero le preguntó “¿Lo que me dices es cierto?¿Lo has comprobado?” El hombre respondió que no. La segunda pregunta fue “Lo que me vas a contar, ¿es bueno?”, a lo que el hombre contestó que “muy al contrario”. Por último, “¿Lo que me vas a contar es importante o necesario?”, por fin respondió “No”. Sócrates le dijo que si lo que le iba a contar no era cierto, no era bueno ni era necesario ¿para qué iba a contárselo?

Cito lo anterior por que alguien, sin contrastar las informaciones, acusó de desidia e irresponsabilidad al equipo dirigente del consistorio, llegando a acusar de no atender debidamente un colegio en el que cayó un muro (por fortuna, sin desgracias que lamentar), un colegio situado en…¡Las Palmas de Gran Canaria!

Cuando se hace política activa y se ocupa un cargo público, se es consciente de que se van a exigir responsabilidades y se va a observar con lupa todo lo que se hace en el desempeño de la labor diaria, con eso se cuenta. Lo que no es de recibo, es que se intente torpedear todos y cada uno de los pasos dados por un gobierno que, no lo olvidemos, lleva menos de cuatro meses al frente de la corporación.

Resulta caricaturesco que personas que no aportan nada, salvo un constante cabreo y ganas de no hacer nada, salvo gestionar algún que otro blog respondiendo a preguntas que nadie ha hecho, aproveche una situación meteorológica extrema como la de días anteriores para hacer gala de crítica improductiva y escasos conocimientos de geografía municipal. Además, en este caso, la crítica es injustificada e injusta, ya que los responsables políticos en estos días, fueron un miembro más de los equipos de trabajo que ayudó, con los medios disponibles, a paliar los inconvenientes para la ciudadanía. Horas de trabajo, poco sueño y presencia en la calle, merecen como mínimo, respeto y, sobre todo, que no se falsee la realidad y que no se pretenda culpabilizar de errores que escapan a las propias competencias del cargo municipal.

Tenemos en el ayuntamiento un equipo joven, proactivo y competente, pero no tiene el poder bíblico de hacer que las aguas se separen para que pase el pueblo. Se le puede y debe exigir responsabilidades, faltaría más, pero las que entren en su competencia y su municipio.

Ah, y también conviene documentarse y contrastar las informaciones antes de atacar la labor de alguien.

Hugo Roig Montesdeoca, empresario, escritor y militante del PSC-PSOE Telde, Delegado en el Comité Insular de Gran Canaria. Coordinador Adjunto y Profesor titular del Programa de Alta Dirección de la Harvard Business School, Harvard Managementor

Florentino López Castro

Florentino López Castro

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