El entrañable sacerdote don Fernando Báez Santana, conocido popularmente como ‘El Padre Báez’, está conociendo a sus ‘amigos’ en las difíciles horas en las que su salud se ha visto sensiblemente resentida. Hace unas semanas sufrió un episodio de amnesia que le llevó a estar 12 horas en Urgencias del Hospital Doctor Negrín de la capital grancanaria Hoy el también colaborador de múltiples medios de comunicación reconocía que se vio más solo que la una durante intervención a la que tuvo que acudir con la inesperada compañía de un vecino catalán que se prestó voluntario a llevarlo al hospital cuando se dio cuenta que iba solo y conduciendo él mismo el coche.
El Padre Báez reconoce que «cierto que algunos feligreses y ‘amigos’ dijeron acompañarme, pero se quedaron en palabras.
Cuídese y mejorese, Padre Báez, se le quiere y se le necesita para que siga siendo ‘la voz de los sin voz’.
El testimonio de El Padre Báez
Vengo del quirófano:
No un familiar, ni un feligrés, ni un amigo, sino un catalán vecino, que al saber lo de mi operación, se me enfadó: “¡Deje el coche!”; pidió un taxi, y me acompañó al Hospital (donde estuvo seis horas esperando). Me dijo, “si saben que va solo, a lo mejor ni lo operan”. Cierto, que algunos feligreses y “amigos”, dijeron acompañarme, pero se quedaron en palabras.
La verdad, que dejo en entredicho la tacañería catalana, porque este hijo de ese lugar, no responde a esa fama. Y me resta darle: las mil y un millón de gracias. Ahora, ya sé quién de verdad te quiere: Un tal Jordi (Yordi).
