La situación que atraviesa el Ayuntamiento de Telde está provocando que trabajadores de diferentes departamentos municipales no tengan uniformes, o los que tienen están ya muy deteriorados porque hace años que no reciben nuevos. Tampoco cuentan con equipos de protección individual.
Los agentes de la Policía Local no tienen uniformes nuevos desde principios de 2014, los que usan están rotos y descoloridos de tantos años de uso, según denuncia el sindicato CSI-F. Pero no son los únicos funcionarios que ven cómo no se reponen las indumentarias desde hace varios
ejercicios. Los trabajadores de Festejos no reciben ninguna desde 2008 y los integrantes de la Banda de Música de Telde, desde 2010. Tampoco se renuevan las de los conserjes o conductores, por ejemplo. Hay trabajadores que no cuentan con los equipos de protección individual, conocidos
como EPI, por lo que se podría estar incumpliendo la ley de riesgos laborales, alerta.
El hecho de que no se compren nuevos no es, en ocasiones, por falta de dinero, sino por las dificultades para sacar los expedientes de contratación para poder adquirirlos. En el caso de la Policía Local había una partida en 2015 que no se utilizó y podría suceder lo mismo con la de este año a falta de dos meses para que acabe. En febrero se envió el expediente para comprar 120 polos y 220 pantalones, por valor de unos 25.000 euros, pero todavía no ha salido a concurso.
Fuentes municipales achacan el problema a que tuvo que volver en varias ocasiones al departamento de procedencia para que se complemente la información que reclamaban desde Intervención, y por los inconvenientes que se ha tenido con la jefa de servicio de Contratación, a la que se ha abierto un expediente disciplinario. Además, apuntan que se están gestionando por orden de prioridades, como es el caso, por ejemplo, de los servicios de salvamento de socorrismo y salvamento.
A estos problemas se suma el hecho de que el departamento de Intervención está con otras cuestiones de urgencia, como el cierre contable, el presupuesto, la cuenta general y la 413. Pese a que la ropa no puede considerarse una cuestión prioritaria, los trabajadores no esconden su malestar por tener que estar remendando la que tienen y hasta en ocasiones comprando de su bolsillo la indumentaria necesaria para poder
realizar su trabajo.
Canarias7
